1. Introducción
⌅Los summaria alexandrinorum (conocidos como ǧawāmiʿ al-iskandarāniyyīn en árabe) son resúmenes de obras galénicas que circularon en la Edad Media y que hoy en día solo sobreviven en traducciones hebreas o árabes. Tradicionalmente se han atribuido a Ḥunayn ibn Isḥāq (s. IX) y se ha fijado su origen en la Alejandría de los siglos VI y VII, pero sigue sin darse respuesta a muchas de las incógnitas que los rodean: no se ha determinado si son resúmenes o comentarios de los textos galénicos, en qué lengua se escribieron originalmente ni cuál es su relación con el canon galénico que se estudiaba en Alejandría1 Pormann, “The Alexandrian summary (jawāmiʿ) of Galen’s On the sects for beginners”, p. 11.. Aunque existe cierta controversia en torno a qué libros formaban parte de este canon, una de las hipótesis más extendidas es que estaba compuesto por dieciséis obras para principiantes en el arte de la medicina: (1) De sectis, (2) Ars medica, (3) De pulsibus ad tirones, (4) Ad Glauconem de methodo medendi, (5) De ossibus ad tirones, De musculorum dissectione, De nervorum dissectione y De venarum arteriumque dissectione, (6) De elementis secundum Hippocratem, (7) De temperamentis, (8) De facultatibus naturalibus, (9) De causis et symptomatibus, (10) De locis affectis, (11) De pulsibus, (12) De typis, (13) De crisibus, (14) De diebus decretoriis, (15) Methodus medendi (en adelante Meth. med.) y (16) De sanitate tuenda2 Iskandar, “An attempted reconstruction of the late Alexandrian medical curriculum”, pp. 238-239. Salvo por la última obra, De sanitate tuenda, este mismo listado aparece en la epístola de Hunayn ibn Ishaq (editada por Lamoreaux, “Hunayn ibn Ishaq on his Galen translations”, pp. 8-39), y en O’Leary, “How Greek Science Passed to the Arabs”, p. 167.. Así, los ǧawāmiʿ al-iskandarāniyyīn que han sobrevivido hasta nuestros días se pueden dividir en dos grupos: (1) resúmenes de alguno de estos dieciséis libros y (2) resúmenes de otras obras de Galeno3 Pormann, “The Alexandrian summary (jawāmiʿ) of Galen’s On the sects for beginners”, p. 11.. El tratado que nos ocupa, el De simplicium medicamentorum facultatibus (en adelante De simpl. med. fac.), no formaba parte del currículo de medicina de Alejandría, pero era necesario consultarlo para entender el Methodus medendi, la única obra que se estudiaba en el sexto curso4 Iskandar, “An attempted reconstruction of the late Alexandrian medical curriculum”, p. 251..
Como apuntábamos al principio, de estos ǧawāmiʿ no nos ha llegado ningún testimonio en griego ni en latín: todas las versiones a las que se tiene acceso actualmente son traducciones al hebreo y al árabe5 Pormann, “Medical Education In Late Antiquity. From Alexandria To Montpellier”, p. 422. Existen tres explicaciones para esto, según Pormann6 Pormann, “The Alexandrian summary (jawāmiʿ) of Galen’s On the sects for beginners”, p. 27.: «He or she could have written the text in Greek, using Greek sources (and it was then translated into Arabic); or in Arabic, drawing on Greek material (in the case of someone familiar with both languages); or in Arabic, solely employing Arabic sources (since virtually all the relevant Greek sources were at some stage translated into Arabic)». Es necesario estudiar cada texto por separado para determinar en qué lengua se redactó, e incluso en ese caso puede no llegarse a ninguna conclusión inequívoca, como demuestran los debates existentes entre autores que afirman que los ǧawāmiʿ fueron primero resúmenes redactados en griego y aquellos que no descartan que se redactaran originalmente en árabe7Ver el debate que abre Pormann en “The Alexandrian summary (jawāmiʿ) of Galen’s On the sects for beginners” sobre varias afirmaciones de Garofalo en este sentido..
A pesar de lo interesante y productivo de esta controversia, determinar el origen y la naturaleza del ǧāmiʿ del De simpl. med. fac. no es el propósito de este artículo. Aquí pretendemos satisfacer un solo objetivo: sacar a la luz una edición moderna y corregida del ǧāmiʿ del De simpl. med. fac. acompañada de una breve introducción en la que describiremos la forma y el contenido del manuscrito y resumiremos los usos farmacológicos más comunes que en él se recogen. Esperamos que esta edición sea el punto de partida para un estudio más profundo del texto o futuras ediciones de otros ǧawāmiʿ y que sirva para comparar su contenido con el texto completo del De simpl. med. fac., otros tratados de simples u otros compendios árabes.
2. El De simplicium medicamentorum facultatibus
⌅El De simpl. med. fac., la obra resumida en el ǧawāmiʿ que nos ocupa, es un tratado de medicamentos simples compuesto por once libros. Los cinco primeros son de corte teórico y los seis últimos son más prácticos y conforman una suerte de listado de medicamentos simples en el que se informa acerca de las propiedades y aplicaciones terapéuticas de cada uno. La obra se organiza como sigue: en los libros I y II, Galeno corrige a los autores precedentes en materia de farmacología; en el III, explica cómo conocer el efecto primario de los medicamentos; en el IV, desgrana sus efectos secundarios; en el V, los terciarios; en el VI, VII y VIII, describe los medicamentos extraídos de plantas; en el IX, de piedras y minerales; y, por último, en el X y el XI, de animales. Se trata de la única obra de simples de Galeno y bebe directamente del De materia medica de Dioscórides, la obra farmacológica más importante de la Antigüedad. La repercusión de este tratado galénico se hace palpable en las traducciones que se hicieron de él a otras lenguas: aunque originalmente se redactó en griego, más tarde fue traducida al siríaco por Sergio de Rēš ʿAynā (s. VI), Jacobo de Edesa (s. IX) y Yūsuf al-Ḫūrī (s. IX); al árabe por al-Biṭrīq (s. IX) y Ḥunayn ibn Isḥāq (s. X); y al latín por Gerardo de Cremona (s. XII). Asimismo, se encuentran citas directas o indirectas de la traducción árabe de este tratado en las obras de simples de médicos andalusíes como Ibn Wāfid (s. XI), Abū l-Ṣalt (s. XI y XII) e Ibn al-Bayṭār (s. XIII), y fue utilizado como obra de referencia por otros tantos8Un diagrama con los médicos y farmacólogos andalusíes que poseían entre los siglos X y XI una copia de la segunda mitad de la obra se encuentra en Martelli y Raggetti, “Stone by Stone: Building the Graeco-Arabic Edition of Galen’s On Simple Drugs, Book IX”, p. 53.. Hoy en día aún despierta un gran interés en todas las lenguas de su transmisión, como demuestran varios trabajos recientes9Ver, por ejemplo, los trabajos de Afif et al., Díaz Marcos, Manco, y Martelli y Raggetti..
3. Descripción del manuscrito
⌅Hemos editado el manuscrito Huntington 600/2 de la Bodleian Library de Oxford (ff. 15r-35r)10Este manuscrito aparece indexado en Savage-Smith, “A New Catalogue of Arabic Manuscripts in the Bodleian Library”. Asimismo, Sezgin lo menciona en “Geschichte des arabischen Schrifttums”, p. 110, como extracto anónimo del De simpl. med. fac., aunque posiblemente atribuible a Ḥunayn. Por último, Raggetti lo describe en su reciente artículo “Simple tables: A note on pharmacology rows and columns”, pp. 130-132.. Se trata de la segunda parte de un códice que contiene también un resumen del galénico Methodus medendi (hasta el f. 14v)11 Uri, “Bibliothecae Bodleianae Codicum Manuscriptorum Orientalium”, p. 143.. El hecho de que ambas obras se encuadernaran juntas tiene sentido ya que, como hemos mencionado antes, el Methodus medendi formaba parte del canon galénico que se estudiaba en Alejandría, y para comprenderlo era necesario consultar también el De simpl. med. fac. El manuscrito está datado en el siglo XII o principios del XIII12 Savage-Smith, “Galen’s Lost Ophthalmology and the Summaria Alexandrinorum”, p. 122. y se conserva en muy buen estado. En la portada (f. 15 r) aparece el título del libro de Galeno y se atribuye el resumen a Ḥunayn ibn Isḥāq, mientras que en el último folio (f. 35r) se registran tres notas marginales de tres manos diferentes. Cabe mencionar que los folios se numeran en cifras arábigas. El texto está escrito en caligrafía nasḫī, con ausencia ocasional de los puntos diacríticos, y la tinta es negra en un tono muy claro.
La característica más llamativa de este manuscrito es el uso de las tablas sinópticas (ǧadāwil) y los esquemas (tašǧīr), ambos elementos típicos de los ǧawāmiʿ13Pueden verse imágenes de las tablas y los esquemas de este manuscrito en el artículo de Savage-Smith, “Galen’s Lost Ophthalmology and the Summaria Alexandrinorum”, pp. 123-124.. No se sabe con certeza si estas estrategias nacieron en la Alejandría altomedieval o si, por lo contrario, fueron los médicos árabes de siglos posteriores quienes los idearon y les dieron difusión14 Savage-Smith, “Galen’s Lost Ophthalmology and the Summaria Alexandrinorum”, p. 122.. Sea cual sea su origen, se trata de dos herramientas mnemotécnicas muy útiles y eficaces. Al dividir el conocimiento médico de forma visual, a los estudiantes les resultaba más fácil memorizarlo y comprenderlo en su conjunto. Además, se podían expandir fácilmente para añadir más información y servían como base del método de las preguntas y las respuestas15 Pormann, “Medical Education In Late Antiquity. From Alexandria To Montpellier”, p. 431..
En el propio manuscrito hallamos un fragmento en el que la persona que preparó el compendio nos expone los objetivos que perseguía al representar este tratado mediante esquemas y tablas (f. 19v). A continuación lo presentamos traducido al español:
قال كاتب هذا الكتاب: وجدت فصول الكتاب سبعة فرأيت أن أتخذ لها تشجيراً وجدولاً ليكون الكتاب أشد اختصاراً وأخف محملاً وأحسن منظراً وأسهل على القارئ وأبعد من الملالة، وما يحتاج إليه منه أسهل مأخذ [...].
Dice el escritor de este libro: He hallado que los capítulos de este libro son siete, de modo que he decidido redactarlo en forma de esquemas y tablas para que sea más conciso, más ligero de llevar, más agradable a la vista, más fácil de leer y menos aburrido, y para que resulte sencillo extraer de él la información [...].
En cuanto al contenido del manuscrito, del folio 15v al 19v se resumen en forma de esquemas los primeros cinco libros del De simpl. med. fac. En total, el texto contiene 18 esquemas. Es muy interesante considerar que cada esquema depende del anterior, como si fuera una cadena de teorías farmacológicas. En términos generales, en los esquemas se resume la parte teórica de la obra, donde se sientan las bases de ciertos conceptos farmacológicos y se distingue entre el medicamento y el alimento, por una parte, y entre el medicamento simple y el compuesto, por otra. Además, se establecen los métodos correctos para examinar la sustancia, la cualidad y la acción de cada medicamento, dando ejemplos específicos en ciertos casos y explicando sus cualidades: las primarias (caliente, frío, seco, húmedo), secundarias (salado, dulce, etc.) y terciarias (vomitivo, diurético, etc.). Asimismo, se explican los beneficios y daños que provoca cada medicamento y las condiciones idóneas para tomar cada uno (cantidad, tiempo adecuado y tolerancia).
La segunda parte del manuscrito abarca los folios 20r-33v y consiste en una tabla sinóptica en la que se nos presentan siete datos sobre cada uno de los 329 medicamentos recogidos: nombre, naturalezas (cálida, seca, fría, húmeda o moderada), qué enfermedades cura, a qué órganos perjudica, cuál es su antídoto, qué variedad es la mejor y en qué medida se debe utilizar, expresada esta en adarmes, dawāniq (s. dāniq), quilates o unidades del medicamento en cuestión. Encontramos tanto simples vegetales como minerales y animales, de modo que se trata de una selección de los medicamentos recogidos en los libros VI a XI del De simpl. med. fac. Además, algunos de los datos ofrecidos, como los antídotos de cada medicamento o la medida en la que se deben utilizar, no provienen del texto completo del De simpl. med. fac., sino de otras fuentes que no hemos podido determinar.
Los medicamentos más numerosos son los de naturaleza cálida y seca, seguidos muy de lejos por los medicamentos fríos, húmedos y de naturaleza templada. La mayoría de ellos tratan dolores en diversos órganos, sobre todo el hígado y el corazón, o dolencias relacionadas con la flema (البلغم), la bilis negra (السوداء) y la bilis amarilla (الصفراء), sobre todo su exceso e inflamación. También se mencionan en varias ocasiones la curación de la ciática y la purificación del estómago como beneficios. Por otro lado, los efectos perjudiciales más nombrados de estos simples son, por este orden, los daños en el pulmón, el bazo, la cabeza, la vejiga, los intestinos, las nalgas, los riñones, el hígado y los testículos. Los antídotos más mencionados son, por este orden, la alquitira (الكثيراء, Astragalus tragacantha L.), la miel (العسل), el anís (الأنيسون, Pimpinella anisum L.), el lentisco (المصطكى, Pistacia lentiscus L.), el hinojo (الرازيانج, Foeniculum vulgare Mill.) y la resina (الصمغ). En cuanto a las cualidades destacadas para reconocer el tipo más beneficioso de cada simple, la más recurrente es el color, seguida de la procedencia geográfica, el grado de frescura y el tipo de suelo en el que se cultiva. Por último, en la mayoría de los medicamentos se indica que estos deben utilizarse en cantidades pequeñas, sobre todo de dos o tres adarmes. De algunos se insta a consumir su decocción.
Algunos medicamentos se repiten, aunque con propiedades distintas en cada aparición, como el berro (الحرف, Nasturtium officinale W. T. Aiton)16En la edición, filas 52 y 323., el dauco crético (الذوقوا, Athamanta cretensis L.)17En la edición, filas 36 y 141. y la arcilla persa (الطين الفارسي)18En la edición, filas 155 y 297..
Los tres últimos folios del manuscrito (34r-35r) contienen la conclusión, en la que el autor ofrece consejos sobre el uso correcto del medicamento teniendo en cuenta varios factores: la gravedad de la enfermedad, la región, la fuerza del paciente y la estación del año. Además, recuerda al lector que ha seguido la doctrina de Galeno con respecto a la cantidad necesaria de medicamento para preparar un antídoto, y afirma que no solo ha mencionado medicamentos que aparecían en la obra galénica, sino también otros autóctonos de su región o mencionados en obras anteriores a Galeno. Finalmente, otras manos añaden al texto el nombre del dueño de este manuscrito, Muhammad Ismāʿīl ʿAlī al-Ḫalīlī al-Šāfiʿī, y una receta para solucionar los problemas de erección.
4. Criterios de edición
⌅-
Se han corregido las alif maqṣūra, las hamza y los puntos diacríticos y se han escrito todos los tašdīd.
-
Se han vocalizado los verbos en voz pasiva.
-
Se han añadido signos de puntuación.
-
Se ha dividido el texto en párrafos en base a la disposición de los esquemas en el manuscrito. En el caso de la tabla, se ha reproducido la estructura de la del manuscrito y se ha añadido una columna para numerar las filas.
-
Se han numerado los esquemas con números arábigos entre corchetes.
-
Se ha resaltado en negrita el título de cada esquema.
-
Se ha reconstruido la laguna del folio 17v.
-
No se ha editado el último párrafo del manuscrito, correspondiente a la receta para solucionar los problemas de erección, por no tener relación directa con el contenido del manuscrito.
-
Se han señalado entre asteriscos aquellos pasajes de cuya transcripción carecemos de certeza o que sospechamos que pueden estar corruptos. En caso de que no se haya reconocido ninguna letra de una palabra, se ha sustituido esta por tres puntos suspensivos entre corchetes.
-
No se ha corregido ninguna variante ortográfica en los nombres de los medicamentos para sustituirla por otra más ampliamente utilizada o por la que reza en la traducción árabe de Ḥunayn ibn Isḥāq al completo. Algunos ejemplos son قيسوم ,زاريوند y توث.
-
No se ha corregido la ortografía de las cifras. La extraña concertación de numerales en algunos casos (por ejemplo, ثلثة درهم en vez de ثلاثة دراهم) puede deberse a una aplicación inusual de la ة de singulativo al partitivo ثُلْث, de modo que ثلثة درهم pudiera entenderse como un tercio de dirham.
-
Se ha añadido la hamza waṣl a la palabra بن.