Este libro de Ilyass Amharar, investigador postdoctoral en el Centre Jacques Berque (Rabat) y en el IREMAM (Aix-Marseille Université), es la versión reelaborada de su tesis doctoral defendida en octubre de 2021 en Aix-Marseille Université bajo la dirección de Éric Chaumont, islamólogo fallecido en 2021.
El autor dedica una monografía a las Nukat al-Maḥṣūl fī ʿilm al-uṣūl del Qāḍī Abū Bakr Ibn al-ʿArabī (543/1148Ibnal-ʿArabī, AbūBakr, Nukat al-Maḥṣūl fī ʿilm al-uṣūl, éd. ḤātmBāy, Beirut, Dār Ibn Ḥazm, 2017.), eminente jurisconsulto e importante figura de la historia del ašʿarismo. Conocido por introducir importantes libros de kalām y uṣūl al-fiqh en al-Andalus, es el discípulo andalusí más famoso del poderoso teólogo Abū Ḥāmid al-Ġazālī (505/1105al-Širāzī, Abū Isḥaq Ibrāhīm, Kitāb al-Lumaʿ fī ʾuṣūl al-fiqh [Le livre des Rais illuminant les fondements de la compréhension de la Loi. Traité de théorie légale musulmane]. Introduction, traduction annotée et index parÉricChaumont, Berkeley, University of California Press, 1999.). Esta publicación se inscribe en el contexto de una reanudación de los estudios sobre la figura de Abū Bakr Ibn al-ʿArabī desde hace unos quince años en España y en el Magreb. En esta medida, el autor organizó un coloquio internacional dedicado a la figura del Qāḍī Abū Bakr Ibn al-ʿArabī en el Centre Jacques Berque (Rabat) con motivo del noveno centenario de su fallecimiento, celebrado durante los días 28 y 29 de enero de 2022, cuyas actas se publicarán próximamente.
Tras un breve prefacio en inglés de Maribel Fierro (ILC, CSIC) —que subraya la importancia del trabajo— el libro se divide en tres partes: una doble introducción (la primera dedicada al autor y al conjunto de su obra en las páginas xiii a lvi, y la otra, a las Nukat en las páginas lvi a cii) seguida de la edición del texto árabe acompañada de una traducción francesa (pp. 69-295) que es la primera a una lengua occidental que se realiza de la obra. Finalmente, el autor propone un comentario erudito del texto párrafo por párrafo (pp. 297-470).
Una amplia bibliografía (pp. 471-494) y seis índices (coránico, de hadices, nombres propios y grupos, de obras, de términos especializados, y de poesías, pp. 495-515) completan el trabajo.
El autor comienza presentando la figura del Qāḍī y señalando el contexto histórico almorávide en el que evolucionó, su compleja relación con al-Ġazālī y su proyecto reformista. Se analizan también el estatuto de su malikismo contrapuesto al šāfi īsmo característico de su maestro y el legado intelectual del Qāḍī.
La introducción al contenido de las Nukat hace balance de las ediciones anteriores del texto árabe y vuelve especialmente a la primera edición crítica publicada en 2017 por Ḥātm Bāy1
A pesar de que las dos ediciones se basan en los mismos manuscritos, difieren en una serie de aspectos: la edición de Ilyass Amharar está dividida en párrafos numerados con títulos en negrita que aclaran el tema de cada pasaje. La tipografía está simplificada, el autor indica las marcas de paginación de los tres manuscritos y añade una lista de siglas. Las variantes de lectura se indican por último en las páginas xcix-c.
La principal aportación de la obra reside en la traducción al francés. Se une a las de dos otros tratados de uṣūl al-fiqh: el Kitāb al-lumaʿ2 de Abū Isḥaq Ibrāhīm al-Širāzī (476/1083) y el Muḫtaṣar al-Mustaṣfā3 de Averroes (595/1198). Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia crucial de la traducción para difundir el conocimiento de las grandes tradiciones del pensamiento islámico. La naturaleza específica de los tratados de la ciencia de los uṣūl al-fiqh exige rigor y conocimientos técnicos. Ilyass Amharar ofrece una traducción precisa y muy a menudo elegante de un texto a la vez árido y difícil. Por lo que sabemos, este trabajo constituye también la primera traducción a una lengua europea de un tratado de Abū Bakr Ibn al-ʿArabī.
Por otro lado, Ilyass Amharar ofrece un comentario del texto que merece algunas observaciones. La primera es propiamente metodológica; el autor no se contenta con analizar el textus por sí mismo, sino que lo pone en perspectiva con los otros grandes tratados acerca de los uṣūl al-fiqh (incluyendo, además del Mustaṣfā de al-Ġazālī y su Muḫtaṣar escrito, como ya se ha indicado, por Averroes, el Burhān de Abū l-Maʿālī al-Ǧuwaynī (478/1085), su comentario por el Imām al-Māzarī (536/1141) o el Kitāb al-taqrīb wa-l-iršād de Abū Bakr al-Bāqillānī (403/1013). Si bien la terminología de los tradicionistas es relativamente canónica, esta puesta en perspectiva pone de manifiesto la originalidad de las posiciones del Qāḍī, sus reelaboraciones conceptuales y su recepción de las doctrinas de las grandes autoridades jurídico-teológicas islámicas.
En este sentido, la decisión del autor de hacer hincapié en la relación entre lenguaje y teología es un ángulo de análisis sutil en la medida en que algunas de las divergencias que el Qāḍī cultiva con sus predecesores, aunque se trata de un manual condensado de uṣūl al-fiqh, tienen que ver con la lengua.
Los capítulos introductorios segundo y tercero (pp. 19-67) destacan especialmente el papel de la lengua árabe y del discurso claro (bayān) —cf. por ejemplo la cuestión del origen del lenguaje la cual tiene implicaciones para la concepción de la creencia islámica (pp. 20-21 del texto árabe y pp. lxxiii-lxxv del análisis)— o la de la terminología (asmāʾ) lingüística (luġawiyya) y legal (šarʿiyya) que subyace al problema teológico del destino del gran pecador (ṣāhib al-kabīra), la posición intermedia de los muʿtazilíes conocida como manzila bayna al-manzilatayn y el tema de la evolución de la lengua árabe (pp. 26-28 y pp. 327-329).
Sin duda alguna, un libro de esta calidad constituye un verdadero avance para el conocimiento y la difusión de la ciencia de los uṣūl al-fiqh. Por todos los motivos expuestos, este trabajo resulta particularmente prometedor para la investigación futura.