Al-Qanṭara 45 (1)
ISSN-L: 0211-3589, eISSN: 1988-2955
https://doi.org/10.3989/alqantara.2024.850

María Luisa Ávila Navarro (1951-2021)

 
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El fallecimiento de María Luisa Ávila Navarro ha supuesto para el arabismo español la pérdida de una magnífica investigadora, que abrió caminos nuevos para el conocimiento de la historia de al-Ándalus, a la cual hizo aportaciones de una gran calidad. Quienes pudimos compartir con ella alguna parte de su dedicación científica somos testigos de la atención y sabiduría con la que abordaba sus trabajos, ejemplos siempre tanto del más cuidadoso tratamiento de las fuentes primarias, como de su inteligente estudio y análisis.

Su trayectoria científica siguió una línea de trabajo coherente y sostenida en el tiempo, a la vez sólida e innovadora, así como abierta a la utilización de nuevas tecnologías, sin por ello perder un ápice del rigor filológico e histórico que caracterizó toda su producción. Esa línea se basaba en una exigente lectura de los textos árabes, apreciable tanto en su trabajo de edición como en el de traducción y explotación de datos. Desde la elaboración de su tesis doctoral (Algunos aspectos de la sociedad hispanomusulmana al final del califato, Universidad Complutense, 1984), María Luisa Ávila trabajó preferentemente sobre la rica literatura biográfica andalusí, que hasta entonces había sido utilizada, sobre todo, como un referente biobibliográfico para ser citado sucintamente en notas a pie de página. La tesis de Ávila supuso un cambio de perspectiva total, al considerar el conjunto de la literatura biográfica no solo como un diccionario al que acudir ocasionalmente, sino como un conjunto documental capaz de producir, convenientemente analizado, material historiográfico de muy variado carácter. Así se pudo comprobar en la publicación derivada de la tesis (La sociedad hispanomusulmana al final del califato: aproximación a un estudio demográfico, Madrid: CSIC, 1985).

Coincidió la elaboración de la tesis con la formación, en el entonces llamado Instituto Miguel Asín del CSIC, de un pequeño equipo de investigadores que se integraron en el proyecto Onomasticon Arabicum, dirigido desde el CNRS francés por Jacqueline Sublet. En los albores de la informática aplicada a las Ciencias Humanas y Sociales, este proyecto incorporó, entre los años setenta y ochenta del siglo XX, a un pequeño grupo de jóvenes arabistas españoles a una empresa internacional, lo que no era muy usual en esa época1Sobre la historia del proyecto, v. Jacqueline Sublet, “L’entreprise internationale de l’Onomasticon Arabicum en 2000”, Arabica, 48 (2001), pp. 383-391.. María Luisa Ávila se incorporó a ese trabajo de equipo, llevado a cabo por sus miembros con tanto entusiasmo como escasos medios materiales; su tesis doctoral fue un ejemplo pionero de las posibilidades que ofrecían la historia cuantitativa y la prosopografía cuando se podían tratar con medios informáticos, todavía entonces en una fase muy inicial. Esta experiencia llevaría, entre otras cosas, a la elaboración de nóminas de sabios andalusíes ordenadas por tramos cronológicos, que se fueron publicando en los primeros volúmenes de la serie Estudios Onomástico-Biográficos de al-Andalus. María Luisa Ávila editó o coeditó alguno de esos volúmenes (II, III, VIII, IX y X), a los que contribuyó, entre otras cosas, con la “Nómina de sabios de al-Andalus, 420-530 H” (EOBA, 1995). Mientras tanto, los progresos de los tratamientos informáticos la llevaron a planear y organizar la elaboración de una nómina de sabios que abarcase toda la historia de al-Ándalus, proyecto que habría de constituir, con el tiempo, una de sus mayores aportaciones a los estudios árabes en nuestro país, como se verá luego.

Al mismo tiempo, la explotación sistemática de la documentación biográfica andalusí permitía obtener resultados que, en el caso de María Luisa Ávila, se orientaron tanto a su análisis historiográfico como a la consideración de los ulemas como un grupo social susceptible de estudios monográficos, desde una perspectiva de historia social y/o cultural. En la primera de estas áreas, deben destacarse sus estudios sobre la literatura biográfica andalusí en su conjunto, gracias a los cuales se definieron las características propias de unos textos que diferían de los producidos en el norte de África, con los que, sin embargo, tenían estrechos puntos de contacto2El mejor ejemplo de estos estudios: “El género biográfico en al-Andalus”, EOBA, 1997.; a ello hay que añadir análisis concretos sobre, por citar algunos, la obra biográfica de Ḫālid b. Saʿd, el método historiográfico de Ibn al-Abbār o las obras biográficas en el Muqtabis de Ibn Ḥayyān. En paralelo, publicó trabajos que mostraban la importancia de la literatura biográfica como fuente de información histórica; en “Sobre Gālib y Almanzor”, para ampliar los datos referidos al enfrentamiento en Atienza de ambos personajes; en su estudio sobre la bayʿa de Hišām II demostró la falta de historicidad de buena parte de la lista de personajes que presenciaron ese acto ritual recogida en las obras del qāḑī ʿIyāḍ e Ibn al-Jațīb, pero el estudio de sus biografías proporcionó abundante información sobre el mundo de los ulemas en los siglos IV-VI/X-XII.

Mientras tanto, y en colaboración con Luis Molina, María Luisa Ávila trabajaba en lo que iba a ser una de sus más importantes aportaciones a su área de estudios y, por tanto, a la de la historia andalusí: la edición (Madrid, 1992) del más antiguo diccionario biográfico andalusí conservado, Aḫbār al-fuqahāʾ wa-l-muḥaddiṯīn, de Ibn Ḥāriṯ al-Ḫušanī (m. 361/971), sobre un unicum de la Biblioteca Real de Rabat. La «Bibliotheca Arábico-Hispana» se enriquecía así con un texto que, más allá de las posibles intenciones de su autor al componerlo, ha sido una fuente de valiosas informaciones sobre la inserción de los ulemas en la sociedad andalusí y su papel en múltiples aspectos de su desarrollo.

En ese campo específico las aportaciones de María Luisa Ávila —que no fueron pocas— se insertaron en una línea en la que también trabajaban especialistas de otros países. En 1991 se celebró en la Escuela de Estudios Árabes del CSIC en Granada, a la que se había incorporado como Científica Titular en 1985, un simposio internacional sobre Saber religioso y poder político en el islam, en el que participaron algunos de esos investigadores, entre otros, Halima Ferhat, Carl F. Petry, Louis Pouzet, Wadad al-Qadi, Abdelahad Sebti o Albrecht Noth. La participación de María Luisa Ávila en este simposio, cuyas actas se publicaron en 1994 (“Cargos hereditarios en la administración judicial y religiosa de al-Andalus”) se engarzaba en una fructífera investigación sobre las estructuras familiares de los ulemas, tema sobre el que publicó otros estudios que recomponían tanto la trayectoria de las familias de sabios como su implantación territorial y las redes de parentesco que las unían entre sí. En la línea de otras investigaciones llevadas a cabo en España y otros países, el estudio de los ulemas como grupo social y cultural abrió nuevos caminos para el conocimiento de las sociedades islámicas premodernas, y María Luisa Ávila contribuyó decisivamente a esa línea de investigación.

No fueron estos los únicos campos en los que trabajó, que sería largo detallar; pero sí querría destacar, entre ellos, sus publicaciones sobre la historia de las mujeres en al-Ándalus, y muy en especial su estudio pionero sobre “Las mujeres ‘sabias’ en al-Andalus” (1989), que ha sido y sigue siendo un formidable útil de trabajo para todo aquel que quiera adentrarse en las formas de actividad intelectual y cultural de las mujeres andalusíes; sobre el mismo tema ha de señalarse un trabajo posterior (“Women in Andalusi Biographical Sources”, 2002) y aún otro, relacionado estrechamente con la historia de las mujeres, “El espacio doméstico en los diccionarios biográficos andalusíes” (2015).

No debe olvidarse, por otra parte, su intensa participación en labores auxiliares —y fundamentales— de la investigación, como la gestión de la biblioteca de la Escuela de Estudios Árabes, en la que se implicó junto al personal bibliotecario; muestra de esa colaboración fue el catálogo, firmado junto a Miriam Font y Concha de la Torre, de los Manuscritos Árabes y Fondo Antiguo de la Escuela de Estudios Árabes (2007), que acompañó a una exposición sobre ese tema celebrada en la sede de la EEA con motivo de su 75 aniversario. En otro ámbito relacionado con los manuscritos árabes, ha de mencionarse su iniciativa para la creación, también en la EEA, de un Archivo Digital de Manuscritos Árabes (ADMA), gracias al cual se puede consultar en internet una buena parte de sus fondos manuscritos.

El interés de María Luisa Ávila por las nuevas tecnologías aplicadas a la investigación en humanidades venía de antiguo, como se ha señalado al mencionar su tesis doctoral. El tratamiento informático del material documental de los diccionarios biográficos se perfiló desde entonces como el instrumento más adecuado para agilizar la consulta de la enorme cantidad de datos de esta clase de literatura y, bajo su dirección o como investigadora miembro del equipo de trabajo y en el marco de proyectos de investigación financiados por los sucesivos ministerios que se han ido ocupando de la ciencia en España, se llegó finalmente a la publicación online de la Prosopografía de los ulemas de al-Andalus (PUA)3http://www.eea.csic.es/pua/. que recoge las biografías de 11.600 personajes. Se trata de una obra realmente monumental, que pone a disposición de los investigadores todo el legado biográfico andalusí. Por sí misma, esta Prosopografía se ha convertido en una fuente primaria de pleno derecho; prueba de ello es la recientemente presentada tesis doctoral de Ana Luisa Miranda, Ulemas do Garb al-Andalus no séc. 5/XI. Análise a partir da Prosopografía de los ulemas de al-Andalus (EEA-CSIC), Universidade de Lisboa, 2021.

En paralelo a esta dedicación a la sistematización de la literatura biográfica, entre 2007 y 2018, María Luisa Ávila participó activamente en publicaciones como la Biblioteca de al-Andalus, la Encyclopaedia of Islam III y el Diccionario Biográfico Español, con 30 entradas biográficas sobre ulemas y otros personajes de la historia andalusí.

Una de las características de la Prosopografía, más allá de su valor científico, es la enorme generosidad que supone, por parte del equipo que llevó a término el proyecto y de su investigadora principal. Hay que tener en cuenta que no se ha tratado de una mera introducción mecánica de datos en soporte informático y que era necesario el profundo conocimiento de la literatura biográfica de María Luisa Ávila –—y de sus colaboradores— para convertir esos datos en un material documental avalado científicamente: todos esos años de trabajo constante se tradujeron en lo que hoy está a disposición de toda la comunidad científica4Se pueden consultar sus publicaciones en https://www.eea.csic.es/personal-de-la-eea/avila-navarro-ma-luisa/..

Esa generosidad era un rasgo característico de su personalidad, que se hacía sentir de inmediato para todos quienes la conocían; generosidad que abría las puertas de su casa y de su despacho, de sus libros y sus conocimientos, de su afectuosa compañía y su atento cultivo de la amistad y el compañerismo. Afectada por una cruel dolencia durante sus últimos años, se enfrentó a ella con una entereza y una dignidad admirables y continuó iluminando la vida de quienes la rodeaban, en la cercanía y en la distancia; ninguno de nosotros podrá olvidarla.

NOTAS

 
1 

Sobre la historia del proyecto, v. Jacqueline Sublet, “L’entreprise internationale de l’Onomasticon Arabicum en 2000”, Arabica, 48 (2001), pp. 383-391.

2 

El mejor ejemplo de estos estudios: “El género biográfico en al-Andalus”, EOBA, 1997.

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