Desde hace unos años el interés por el entorno urbano de las ciudades andalusíes se ha intensificado y del mismo modo se ha avanzado considerablemente en el estudio de las almunias, un modelo de explotación agrícola vinculado a las élites y al poder que funcionaba igualmente como lugar de esparcimiento. Desde que Joaquina Eguaras realizase la edición y traducción del tratado de agricultura de Ibn Luyūn en la década de 1970, su traducción del último capítulo sobre la organización de una almunia ha sido reproducida de manera considerable e incluso se ha empleado para interpretar la información aportada por las fuentes documentales y los restos arqueológicos. En primer lugar, este artículo trata de ofrecer una nueva traducción en la que se han intentado solventar algunas de las confusiones arrastradas desde la traducción de Eguaras, así como también plantear una nueva versión mucho más comprensible. Se ha empleado para ello el mismo manuscrito que ella utilizó y que se encuentra depositado en el archivo-biblioteca de la Escuela de Estudios Árabes del CSIC en Granada. Además, se han incluido las siete notas marginales que acompañan al capítulo y que nunca habían sido sacadas a la luz. En segundo lugar, se ha tratado de analizar exhaustivamente cada uno de los datos que aportan los 29 versos y las siete notas, tratando de ponerlos en relación con el conocimiento que hoy en día se tiene de estas fincas, así como de las prácticas agrícolas andalusíes. Finalmente ofrecemos una hipotética reconstrucción gráfica en la que se plasman las ideas que Ibn Luyūn quiso transmitir.
The past few years have witnessed a growing interest among scholars in the study of both the urban contour of the Andalusi cities and the estates called
Como indica el propio título, este trabajo pretende hacer una nueva lectura del capítulo 157 del tratado de agricultura de
El trabajo elogiable de Eguaras ha sido de gran importancia en el ámbito académico; no obstante, creemos que después de casi medio siglo requiere de una revisión detallada. De hecho, la investigación sobre la periferia urbana y la agricultura andalusí ha avanzado considerablemente desde entonces a partir de varias perspectivas y disciplinas como la historia, la arqueología y el arabismo, lo que nos permite entender mejor algunos de los versos de Ibn Luyūn y construir una traducción algo más comprensible. Tal es así que, utilizando como base el manuscrito original conservado en la Escuela de Estudios Árabes de Granada, se ha tratado de plantear una nueva traducción más inteligible y, desde nuestro punto de vista, más apropiada.
El modesto trabajo que aquí planteamos se estructura de la siguiente manera. En primer lugar, se exponen varios puntos que tratarán de presentar el marco histórico de la obra, los datos relevantes sobre su autor, así como las traducciones realizadas hasta el momento. Este es un aspecto de sobra conocido pero que resulta necesario para contextualizar el análisis del capítulo 157. En segundo lugar, se presenta la nueva edición y traducción con múltiples observaciones, anotaciones y aclaraciones. Finalmente se desarrolla un análisis detallado del texto en el que se han valorado todas las soluciones y disposiciones que señaló Ibn Luyūn, indicando cuáles resultan acertadas y cuáles equivocadas de acuerdo al conocimiento general que se posee a día de hoy sobre este tipo de fincas. De este modo, la interpretación gráfica con la que se acompaña este análisis, pretende visualizar todas estas ideas e incluso ha servido de herramienta para valorar su idoneidad.
El tratado de agricultura titulado originalmente
Como ya se ha indicado, Ibn Luyūn se nutrió de otros tratados andalusíes anteriores para la elaboración de su obra, principalmente los de
En lo que respecta al autor, Abū ῾Uṯmān Sa῾d Ibn Abī Ŷa῾far Aḥmad b. Ibrāhīm b. Luyūn al-Tuŷībī era de una familia procedente de Lorca que se trasladó a Almería, ciudad en la que nació en el año 681/1282 y falleció en 750/1349. Sabemos por tanto que vivió durante el gobierno de los sultanes nazaríes Ismā῾īl I (713-725 H./1314-1325), Muḥammad IV (725-733/1325-1333), y Yūsuf I (733-755/1333-1354). A pesar de que se conoce un gran listado de maestros de los que tomó la del
El manuscrito con el que trabajó Joaquina Eguaras y del que han salido todas las ediciones y traducciones existentes hasta el momento, actualmente se encuentra en el archivo-biblioteca de la Escuela de Estudios Árabes del CSIC en Granada, la cual se ha encargado de digitalizarlo y hacerlo accesible al público
Además de este, se conocen desde hace años otros cuatro manuscritos del mismo tratado: Biblioteca Nacional de Nuakchot, nº 65; Biblioteca General de Rabat, nº 39M; Biblioteca Real de Rabat, nº 11872; y Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Rabat, nº 26
Con respecto al capítulo 157 sobre la disposición de una almunia, existe una primera publicación del texto árabe realizada por
Sin embargo, la traducción más importante y consultada hasta ahora la realizó Joaquina Eguaras dentro de su Tesis Doctoral defendida el año 1944, el único trabajo monográfico que existe sobre el tratado de agricultura de
Recientemente, se ha despertado interés por este capítulo, lo que ha alentado a realizar nuevas versiones e interpretaciones que han avanzado en su análisis, pero que a nuestro parecer no pueden considerarse definitivas pues se han basado en la edición del texto árabe de Joaquina Eguaras sin hacer una revisión del manuscrito original
A continuación, presentamos los 29 versos, cada uno de dos hemistiquios, y sus 7 notas marginales, todo ello originalmente repartido en los folios 49v y 50 del manuscrito. Tres de las notas se encuentran en el primer folio mientras que las cuatro restantes están en el segundo (
فيمَا اخْتِير في تَرْتيِبِ البسَاتِين ومَسَاكِنها وَدِيارِ البَادِيةِ
De lo que se debe elegir para la organización de las almunias (
Manuscrito de Granada. Capítulo 157. Folio 49v.
Manuscrito de Granada. Capítulo 157. Folio 50.
1 وَاخْتِير في مَساكِن
اشرافها لحفظـها وَالتّعيـيــن
Para el emplazamiento de las casas de las almunias (
2 تَنظر للقِبْلَةِ وَالبــابُ عَلَـــى
[Las casas] mirarán hacia el sur (
3 اوْ عِوَض البِير تكُون سَاقِيةْ
بالـماء مِن تحْتِ الظِــلال جارية
O en lugar del pozo
4 وَمَا لهُ بابَـــان فَــــهْو اسْـــترُ
وَرَاَحَة السّـــاكِنِ فيـــه اَكْـــثر
[La vivienda o la almunia] tendrá dos puertas para que quede más escondida y sea mayor el descanso del que la habita
5 ثمّ يليِ الصِهْريج مَا لا يسقُط
وَرَقُـــه مِــن كِــل مَـا يُــنَشط
Después del zafariche
6 ثمِّت مِن بعْـد ذَوات الأنْــوَار
وَبعْدَ ذَلك بَواقـِــي الاشــــجار
Después de esto habrá especies de flor, y a continuación los restantes árboles
7 وَبالـدّوَالــي في الجَوانِــب وَفي
Se culminan con parras en los laterales y emparrados en las partes centrales del conjunto
8 وَأسْفَـل العَرايِش
تحِــيطُ بِالبُسْـــتان كالــحَواشِي
Y debajo de los emparrados discurrirán andenes (
9 وَفي الــثِمار مَع ذَلك العِنَبْ
كَالــميسِ اوْ سِوَاه مما لِلخشَبْ
Entre los frutales, además de las viñas habrá almeces y otros árboles semejantes, cuyas maderas son útiles
10
Después de esto, habrá tierra blanca (
11 وَقـدْ يكُون في اخِيرَها الشجَرْ
كالتين اوْ مَا ليْس يَاتيِ بضَررْ
Y al final [de la tierra blanca] se plantarán árboles como la higuera u otros semejantes que no sean perjudiciales
12 وَكــل مَــا مِن
Y todos los grandes frutales deben plantarse en la parte norte
13 كيْ تَمْنعَ الريحَ الشمالَ وهي لا
تــحجُب شمــساً ابَـــدَاً انْ تَصِلا
Para que protejan del viento del norte y jamás impidan el paso del sol
14
في وَسَطِ البُستان تَنظُر الجهات
Y en el centro de la zona ajardinada (
15 لا يسمع الحديثَ منها الدّاخِــل
De forma que los que entren [en el pabellón] no escuchen las conversaciones que hay en él, y quien se dirija a él no pase inadvertido
16 وَالورْد لاصـق بها والرّيحَــان
وكل مَا يزيــن ارْض البــسْتَـان
Y pegados
17 وطُـولُـــه اكْــثر مِــن ســعَـــتِه
لـيسْــرَح الــبَصَرُ فِـــي رؤيــتِهِ
Esta [almunia] será más larga que ancha para que la vista pueda explayarse en su contemplación
18 وَاَسْفَل البـُــستان مَنــزل وَباب
لضيْف
En la parte más baja de la almunia (
19 وهْو بصِــهْريج وحَــوْله شـجَر
تسْترُهُ عَمَّن بالاعْلى قدْ حَـــضَر
[La casa] contará con un zafariche y estará rodeada de árboles que la oculten de la vista de los que están arriba [en las partes más altas del
20 وكُــلُ مَـــنزل بمَــوْضِع خَـــلا
Y todas las viviendas se construirán en uno o dos espacios libres y ocultos a la vista
21 فِان يَكُن معْ ذَاك بُرج للحَـــمام
وَبرْج سُكْنى كانَ ذاك بِالتَمــــام
Si se añade a esto un palomar (
22 والكُــل تحْــت حائــط بـــحَاظِر
يُحِــيـــط بالــبسْـتان عَــال ساتــِرْ
Toda la almunia (
23 والباب الاكْبَر لَــه مَصَــــاطِبْ
وَحَـــولَـــه رَحـــبَــة تُـــــناسِـــبْ
La puerta principal
24
ذ قِــلة الخُطا
Y todo lo que se quiera convertir en huerto estará próximo [a la casa principal de la almunia], ya que al no suponer mucho desplazamiento estará más vigilado
25 وَيعْمل الاصطبل قُرب البَــاب
يــــكــون لــــلآلات والــــدَوَاب
El establo se construirá cerca de la puerta [principal del
26 والـــــدُار للـــغنَــم اوْ للـــــبَقر
أسْــفَل اوْ بالقــربْ تحْـت الــنّظر
Habrá una casa para el ganado ovino y vacuno en la parte baja [de la almunia], o bien cerca y a la vista
27 تَدُورُهَـــا البُـــيُوت والسّقــايف
تحْــفَظُ من بَــرد وَريــح عَاصِف
[Dicha casa] estará rodeada de cobertizos y techados para proteger [el ganado] del frío y del viento impetuoso
28 وَالدَار بالقريَة أصْلها الـــغُرفْ
وحَــفرَة الزِبْــل اِذا ما لــم تــــخَف
Y es fundamental que la casa [para el ganado]
29 وَلتــــختـر الشّـــبّان للاعْـــمَال
وَاسْــمعْ مِن الشيوخ فــي الاقوَال
Y se deben escoger jóvenes para los trabajos, así como también se deben escuchar los consejos de los ancianos
ملحوظة 1 : ط. صهريج والصهري قنان والجمع الَصهاريج
و الصهاري والصُّهارج بضم الصاد مثل الصهريج
Nota 1. [v. 2] Ṭ.
ملحوظة 2 : ط. المماشي الضَيّقة تعرف بالسرقسطية
والواسعة تعرف بالفارسيّة قاله الطغنري
Nota 2. [v. 8] Ṭ. Los andenes estrechos se conocen como zaragozanos (
ملحوظة 3: ط الشمال هي الريحُ الجوفية والجنوب الريح
القبلية والصبا الريح الشرقية والدَبور الريح الغربية قُسطُس
الرومي [في] [فلا]حته الرياح اثنا [عشر]على عدد البروج
جالينوس سبع على عدد الكواكب
Nota 3. [v. 13] Ṭ.
ملحوظة 4: احسن البساتين ما كثر ماؤه وطا[ب] [هواءه]
واتسع فِناوه واتقنَ بناؤه وقلت الخطا اليه
Nota 4. [v. 24] El mejor huerto (
ملحوظة 5: يعني إذا لم يخف ان يقع فيها صغار اولاد
المواشي كالجدا والخرفان
Nota 5. [v. 28] Es decir, si no se teme que las crías del ganado como los chivos y los borregos se caigan en ella [la fosa para el estiércol].
ملحوظة 6: ط لا تخلى المواضع المجاورة للقبّة أو لموضع الراحة من البستان من شجرات الريحان والنارنج
والزنبوع والليمون والأستنبوتي والليم وَالأترُج والرند والياسمين وترابع التُّرنجان وخواتم السوسن ومزاهر
البنفسج وصنائف البهار وانواع الخيري والورد والنمام والنعنع والشذاب والراسن والمرذنجوش والماميث
Nota 6. [v. 14] Ṭ. No deben faltar en los espacios inmediatos al pabellón, o al lugar de solaz dentro de la almunia (
...ملحوظة 7 ط الطغنري [الشبان] في كل الوجوه اقدر على
من الشيوخ واطوع في [الاعمال] والتصرفات
Nota 7. [v. 29] Ṭ. Al-Ṭignarī [dice que los jóvenes] en todos los aspectos tienen más posibilidades de […] que los ancianos y más capacidad en [los trabajos] y las actividades
En adelante trataremos de analizar todos los detalles que ofrece el capítulo 157 y los organizaremos en cinco apartados que se han determinado en función de los aspectos más relevantes a tener en cuenta para la construcción de una almunia. Nuestra interpretación del texto se ha basado principalmente en el contenido de sus versos, aunque para poder exprimirlos ha sido necesario acudir a algunos ejemplos conservados hasta día de hoy, así como a la lógica arquitectónica y agrícola. Con el fin de facilitar la comprensión del análisis y la interpretación del texto, se ha decidido realizar una planta esquemática del modelo de almunia que describe Ibn Luyūn prescindiendo de escala, pero tratando de ofrecer un resultado lo más proporcionado posible. Como ya se ha señalado, este gráfico no pretende reflejar ni una realidad ni un prototipo, sino una idea abstracta de lo que el propio autor quiso transmitir; incluyendo para ello las disposiciones que consideramos desacertadas y que desarrollamos a lo largo del análisis. Por este motivo la elección de configuraciones simétricas y regulares responde a la necesidad de recurrir a disposiciones sencillas más que a diseños particulares, aunque en algunos casos sí que se han tenido en cuenta todos aquellos detalles que el autor define de manera más precisa. Además, su elaboración nos ha servido también como herramienta para comprender mejor los problemas que plantea la descripción de Ibn Luyūn. Debido a la ambigüedad de algunos versos y a la sugerencia de varias opciones por parte del propio texto, se ha decidido proponer dos plantas distintas. La primera recoge todas aquellas disposiciones con las que estamos más de acuerdo, atendiendo tanto a la traducción del texto como a la organización de ejemplos reales, mientras que la segunda agrupa las soluciones y alternativas menos verosímiles, pero que tras analizar el texto también se deben tener en cuenta (
(A. Puerta principal; B. Puerta secundaria; 1.Zafariche; 2.Pozo; 3. Acequia; 4.Patio-apeadero; 5.Establo; 6.Vivienda; 7. Pabellón; 8.Casa huéspedes; 9.Torre residencial; 10.Palomar; 11.Casa ganado)
(A. Puerta principal; B. Puerta secundaria; 1.Zafariche; 2.Pozo; 3.Acequia; 4.Patio-apeadero; 5.Establo; 6.Vivienda; 7.Pabellón; 8.Casa huéspedes; 9.Torre residencial; 10.Palomar; 11.Casa ganado)
Una de las cosas más elementales para comenzar a definir un modelo de finca o propiedad agrícola es precisamente delimitar su extensión. En el verso 17 creemos que Ibn Luyūn recupera la descripción general de la almunia e indica que «será más larga que ancha para que la vista pueda explayarse en su contemplación», de modo que para la elaboración del modelo gráfico hemos optado por un recinto de planta rectangular, la forma más sencilla posible. Más adelante, en el verso 22, el autor completa la descripción del recinto dejando claro que «toda la almunia estará rodeada por un alto muro que la proteja». Esta es una característica indispensable en toda finca que alberga elementos residenciales y cultivos delicados. Para comprender el carácter indispensable del cercado en las fincas, se pueden contemplar las representaciones de Granada en la Plataforma de Ambrosio de Vico
Generalife.
Casa del Chapiz.
Además, en cuanto a su conformación y organización, la descripción emplea diversas preposiciones de lugar o verbos de posición que nos permiten plantear una secuencia de sectores. De hecho se podría entender que está definiendo una disposición gradual o escalonada
Siguiendo la descripción del texto, podemos determinar que Ibn Luyūn reconoce hasta cuatro sectores o niveles (
Efectivamente, se trata de un modelo que se adaptaría en cada caso a los condicionantes topográficos de cada lugar, además de los propósitos y recursos de cada promotor. Por este motivo, el modelo de finca llevado a la práctica real podía conllevar la planificación de algunos sectores con mayor extensión dependiendo de sus objetivos. Además, debemos tener en cuenta que la inclinación de la pendiente determina un menor o mayor número de terrazas dentro de la finca, de modo que en un terreno de suave pendiente los sectores pueden coincidir con las terrazas (forma simplificada que hemos empleado en la representación gráfica del modelo), pero en un terreno escarpado cada sector podría englobar varias terrazas.
En cuanto a la orientación de la propiedad creemos que la descripción no es totalmente clara, ya que la única indicación que se desprende del texto es que la vivienda principal (
La primera opción que da Ibn Luyūn para el suministro hidráulico de la almunia es un pozo al que estaría asociado una alberca o zafariche
Efectivamente el autor refleja que este método de aprovisionamiento debería ser secundario, ya que es mejor contar con una acequia derivada de un curso de agua. De esta forma se podría captar un mayor caudal de agua superficial y al mismo tiempo facilitar la operación de llenado de la alberca, evitando la utilización de ingenios movidos por animales
Este último problema de carestía estival de agua se puede solventar relativamente con la construcción de una alberca, que Ibn Luyūn menciona en el verso 2, es decir, un depósito que permite almacenar el agua y regular su uso en función de las necesidades estacionales de cada cultivo. La subsistencia de toda la almunia en épocas de escasez hidráulica, como el verano y el otoño, depende de la alberca, de modo que es necesario ubicarla en la parte más alta de la propiedad para que desde ella pueda derivarse el agua por gravedad a todos los sectores y cultivos. La acequia y el pozo determinan la línea de rigidez del sistema hidráulico, de modo que todo lo que esté por encima de su cota quedará fuera de su alcance a menos que se construya un artilugio hidráulico de elevación. Del mismo modo, todo lo que se disponga por encima de la alberca será imposible de regar con el agua almacenada. Sobra decir que las dimensiones de esta alberca deben calcularse en función del espacio cultivado y la exigencia de agua de cada tipo de cultivo a lo largo del año
En cuanto a la posición de estos elementos hidráulicos de captación y regulación dentro de la almunia, Ibn Luyūn deja claro que deben situarse en un punto elevado, pero no llega a definir con exactitud dónde, ni su relación espacial con respecto a la vivienda y el acceso. Nos parece que el autor subraya esta prescripción, fundamental para una almunia, de manera abstracta sin prestar atención a los detalles de su posición exacta, pues depende de los condicionantes de cada caso o los deseos del promotor. Es por ello que teniendo en cuenta todos los elementos mencionados por Ibn Luyūn, planteamos dos interpretaciones distintas. La primera, que nos parece más plausible, consiste en disponer el zafariche, el pozo y la vivienda en el mismo nivel, de modo que el zafariche quedaría a los pies de la vivienda, en un punto posterior, pero no más bajo (
Además de la cerca y las estructuras hidráulicas, el capítulo menciona numerosas construcciones dispersas por toda la finca que corresponden principalmente al uso residencial, así como elementos auxiliares para el ganado.
En el sector 1, el más elevado, encontramos en primer lugar el acceso principal (
Según el texto, la vivienda dispone de dos puertas y se abre hacia el sur, pero no aporta ningún dato más. A partir de ello, así como de la observación de ejemplos existentes, se ha dispuesto una de las puertas en el eje longitudinal con el fin de recurrir a una disposición lo más sencilla posible, aunque no quiere decir que tenga que situarse necesariamente en ese punto, ya que depende del diseño particular de cada finca y sus edificios. Sin embargo, teniendo en cuenta la indicación de Ibn Luyūn de que la vivienda se abre hacia el sur, cabría pensar en el uso de una portada o pórtico. Dado que los datos que tenemos sobre esta construcción son nulos, hemos optado por representarlo en el plano de manera muy elemental como un modelo de casa-patio de escala residencial.
En este primer sector, la vivienda convive con un establo posiblemente para los caballos y acémilas de transporte, por eso se ha decidido comunicarlo directamente con el patio-apeadero. En el caso del Generalife se conserva hasta día de hoy un patio de entrada que fue denominado por Bermúdez Pareja con este mismo nombre que hemos utilizado para la traducción y al que se supone que en época nazarí el sultán llegaba a caballo por el camino protegido que asciende desde la Puerta del Arrabal de la Alhambra
El sector 2 está principalmente destinado a los cultivos irrigados; sin embargo, la descripción e instrucciones de Ibn Luyūn dejan claro que también es un espacio para solaz y deleite del paisaje. De hecho, es interesante como el autor emplea el término
En el sector 3 no se menciona ninguna edificación residencial, por lo que pasamos directamente al sector 4, el más bajo, donde se ubica en primer lugar la casa (
Finalmente, en los últimos versos (26, 27 y 28) el texto sugiere la construcción de una casa para el ganado (
En cuanto a los cultivos, el texto distingue dos zonas que corresponden respectivamente al segundo y tercer sector. El segundo se encuentra a los pies de la alberca y estaría ocupado por una gran cantidad de especies, tanto árboles como arbustos y plantas ornamentales, que además se distribuyen de manera particular. Corresponde con el huerto noble o «zona ajardinada» que Ibn Luyūn denomina de manera metonímica
Al sur de la alberca se despliega un entramado de andenes que estructura todo este sector, de tal manera que, según nuestra interpretación del texto, hemos planteado un crucero que sigue los ejes cardinales, así como también un andén perimetral. Posteriormente, el texto sugiere en los versos 7 y 8 la disposición de parras y emparrados: «Se culminan con parras en los laterales y emparrados en las partes centrales del conjunto. Y debajo de los emparrados discurrirán andenes que rodearán la zona ajardinada a modo de caminos laterales». A partir de estas indicaciones, podemos interpretar que se plantan parras de media altura en los laterales del sector 2 y emparrados, con sus estructuras auxiliares de madera, sobre los andenes que recorren el centro y el perímetro de la huerta. Dado que más adelante el poema describe un pabellón central en este sector, hemos trazado dos de los andenes en forma de crucero con el fin de recurrir a una disposición lógica, aunque el poema no define en ningún momento tal diseño.
Posteriormente, si atendemos a la explicación del poema en los versos 6, 9 y 24, el resto de la superficie cultivable de este sector se destina a árboles de hoja perenne, frutales, almeces y árboles semejantes
El siguiente sector corresponde con la tierra blanca (
Aparte de ello, el único dato que nos ofrece el poema sobre este sector es la plantación de higueras y árboles semejantes al final de él. Siguiendo el sentido del verso 11, podríamos interpretar que Ibn Luyūn sugiere la plantación de estos árboles al final del tercer sector, es decir, en el testero meridional de la parata o parcela. No obstante, esta disposición resulta contradictoria con la indicación que ofrece en los versos 12 y 13 sobre que los frutales deben situarse al norte para evitar que arrojen sombra, ya que de este modo las higueras y árboles semejantes sí generarían sombra sobre la tierra de labor. En cualquier caso, parece que el autor puede estar tratando de ubicar estos árboles «higueras y árboles semejantes» en el límite del sector, con una disposición que puede responder a más funciones, aparte del propio cultivo. De hecho, recuerda en cierta medida a la costumbre de ubicar filas de higueras, almeces y otros tipos de árboles en los bordes de las paratas del Generalife (
La última alusión a cultivos en la almunia se refiere al uso de árboles en el cuarto sector con la intención de rodear la vivienda de invitados y ocultarla de la vista de los que están en las partes superiores de la propiedad. Ibn Luyūn no define qué tipo de árboles son, pero sería aceptable pensar que se trataría de especies frutales o frondosas.
Para concluir este apartado sobre los cultivos nos parece importante resaltar un aspecto esencial en la configuración y concepción de este tipo de propiedades. Se trata de la delimitación dentro de la finca de una zona noble para el disfrute del propietario y sus allegados, y que se encuentra aislada del resto de la finca, principalmente destinada a la actividad productiva. Este aspecto ya fue abordado por García Sánchez, basándose en el verso 8 de Ibn Luyūn y en algunos indicios arqueológicos como el Cuarto Real de Santo Domingo (
Aunque se trata de un ejemplo de grandes dimensiones y escala representativa, el Agdal de Marrakech alberga una organización con esta misma diferenciación de zonas. Atendiendo a la configuración de esta finca en época saadí (siglos XVI y XVII), existía en la parte meridional un gran recinto interior amurallado, denominado
A pesar de que se trata de un tema en el que todavía ningún estudio ha profundizado, el texto de Ibn Luyūn deja claro que había una explotación ganadera asociada a la finca, y, de hecho, le dedica hasta cuatro versos. Por un lado, se menciona un establo junto a la puerta principal de la almunia para guardar en él las «bestias», probablemente caballos o acémilas, y las herramientas de labranza. Aunque no se trata de un espacio asociado directamente a la ganadería y la cría de animales, nos parece importante agruparlo en este apartado por sus similitudes. Por otro lado, debe de haber otra edificación conformada mediante cobertizos en la que se recoge el ganado ovino y vacuno. El texto ofrece dos opciones distintas para su ubicación, aunque aparentemente, la más lógica es la parte baja de la finca. Esto se puede interpretar como el sector 4, donde se sitúan las torres y la casa para invitados, aunque sería una disposición igualmente molesta para los invitados. Por este motivo, cabe la posibilidad de que se trate de una zona remanente que el autor no termina de definir (
Finalmente, el texto recomienda la construcción de algorfas y una fosa para el estiércol, siempre y cuando se tenga la precaución de que las crías de ganado no caigan en él, aunque tras la traducción e interpretación que hemos realizado del verso 28, estos elementos podrían darse únicamente cuando se trate de una casa para ganado situada en una alquería o bien de una finca en un entorno íntegramente rural.
Para el caso del Generalife, Carlos Vílchez ha llamado la atención sobre la posible existencia de una explotación ganadera dentro de la finca que pudo tener lugar en la zona de Fuentepeña
Finalmente, el modelo planteado por Ibn Luyūn no incluye otros tipos de producción que sabemos que podían darse en las fincas agrícolas andalusíes, como las almazaras, los molinos y los tejares
El estudio detallado del capítulo 157 del tratado de agricultura de Ibn Luyūn nos ha permitido plantear una nueva traducción que esperamos sea más fácil de comprender que la aportada hace décadas por Joaquina Eguaras, por supuesto, sin ánimo de arrebatar a esta arabista sus merecidos logros y virtudes. Sin ninguna duda, esta labor ha sido posible gracias al análisis pormenorizado de cada verso tomando como referencia directa el manuscrito, así como también al mayor conocimiento que existe hoy en día sobre este tipo de propiedades agrícolas en al-Andalus y el Magreb. Para ello se ha tratado de recurrir a ejemplos conservados o estudiados dentro del marco histórico y geográfico del Reino Nazarí, que es en el que vivió el autor. De hecho, el modelo de almunia descrito por Ibn Luyūn guarda muchas semejanzas con algunas almunias conservadas en la actualidad y otras cuyas características se conocen por medio de la documentación escrita.
En lo que respecta al origen de la información recogida en el capítulo 157 sobre la disposición de las almunias, podemos considerar que está basado en las obras de Ibn Baṣṣāl y al-Ṭignarī, especialmente del segundo como denota la señal Ṭ de las notas marginales (1, 2, 3, 6 y 7). Incluso en las notas 2 y 7 se alude directamente a él. Como ya hemos indicado, esto podría ser un motivo para reconocer que Ibn Luyūn tomó el capítulo entero de al-Ṭignarī, quien sabemos que estaba familiarizado con las almunias y la experimentación en ellas. No podemos olvidar que este geópono del siglo XII residió temporalmente en la corte del rey taifa de Almería, donde probablemente estuvo en contacto con la famosa almunia de al-Ṣumādiḥiyya que menciona en su tratado a propósito de un cultivo experimental de dátil
Tomase o no los contenidos de otros tratados, no hay duda de que el tema de cómo construir una almunia seguía estando vigente en el periodo nazarí, dentro de un marco de expansión y desarrollo agrícola. Ibn Luyūn describe en este capítulo cómo debe ser una finca que aúna las funciones principales de las almunias andalusíes, es decir, como lugar de producción y de solaz. Al respecto de este último uso, correspondería en gran medida con los dos primeros sectores donde se hallan la casa principal, la alberca y la
El resto de la finca es el que está dedicado principalmente a la explotación agrícola e incluye distintos tipos de tierras y cultivos. Además, una de las características más notables del modelo planteado por Ibn Luyūn es la secuencia de sectores en un terreno inclinado, hasta el punto de que el autor podría estar inspirándose en una disposición aterrazada adaptada a un terreno escarpado. Esta es una de las particularidades de las fincas nazaríes como el Generalife o El Chapiz (
Al respecto de los propietarios, no parece que Ibn Luyūn esté planteando un modelo de almunia fastuosa propia del poder gobernante, sino algo muy genérico aplicable tanto a las grandes almunias de califas y sultanes como a los
No obstante, tras haber estudiado detalladamente los 29 versos del capítulo y sus siete notas marginales, realmente desconfiamos de que el capítulo 157 se trate de un planteamiento preciso que se pueda tomar como manual para la construcción de una almunia. Más bien nos parece que se trate de una explicación abstracta y en verso, cuyo contenido está tomado en gran parte de otras obras más didácticas. Tal y como indican los libros biográficos, Ibn Luyūn era un famoso recopilador de tratados y obras escritas que reproducía e incluso resumía. Esto posiciona a Ibn Luyūn como una persona culta, pero en absoluto debe hacer pensar que era un experto en la materia, como en cambio sí lo eran Ibn Baṣṣāl o al-Ṭignarī. Incidimos en esta idea basándonos en varios aspectos como la ambigüedad de las explicaciones, la falta de precisión en algunas de las instrucciones, la ausencia de datos básicos para que el modelo sea entendido, y las incoherencias de algunas indicaciones. Asimismo, cabría esperar que un tratado destinado a explicar una tarea tan compleja como construir una finca agrícola, favoreciera la claridad de la información por encima de la estética literaria por medio de un poema.
Del mismo modo, esta constatación se debe a algunas de las instrucciones y disposiciones que ofrece y que nos parecen inadecuadas. Tales como la ubicación de elementos residenciales en el sector más bajo, o el emplazamiento de la tierra de labor en un punto intermedio. Ahora bien, es posible que esta opinión se deba a una mala comprensión del texto dada su complejidad, pues insistimos en que se trata de una obra más literaria que científica. En primer lugar, el autor trata de mantener la rima poética en todo el capítulo, factor que condiciona en gran medida la libertad para seleccionar términos adecuados, y por ende, la elaboración de un texto totalmente explicativo. En segundo lugar, el orden de la descripción, según nuestro entender, no es fiel a la secuencia que plantea, pues salta de un sector a otro, aunque no haya una relación espacial entre ellos. Incluso a veces salta de una explicación propia de un sector a otra que atañe a toda la almunia. De hecho, algunas indicaciones se han podido comprender e interpretar gracias a las notas marginales y los ejemplos de fincas que se conocen.
En definitiva, nos parece que el capítulo 157 constituye un modelo muy elemental de finca que se perfila de acuerdo a algunos aspectos fundamentales, sin englobar todas las posibilidades de materialización y funciones que puede aglutinar una finca agrícola. Por ello, omite detalles que serían necesarios para saber cómo ejecutar una obra de estas características, así como saber de qué manera el modelo se aplicaría ante distintos condicionantes (topografía, disponibilidad de espacio, calidad de las tierras, recursos hídricos, capacidad económica del promotor, etc.). De hecho, las instrucciones que recoge, esbozan cuestiones básicas como el abastecimiento, orientación, tipos de cultivo o construcciones, pero dedica el mismo número de versos o incluso más a recrear los aspectos que garantizan su función como lugar de solaz. De ahora en adelante, sería interesante seguir contrastando los nuevos hallazgos y estudios sobre fincas en el territorio nazarí con el modelo planteado por Ibn Luyūn, aunque siempre con la precaución de considerar este como un modelo riguroso destinado a servir de manual detallado.
Agradecemos a la profesora Julia María Carabaza Bravo y a la investigadora Expiración García Sánchez toda su ayuda en la traducción del poema, además de sus valiosas aportaciones y sugerencias. A esta última hemos de agradecerle también habernos facilitado el texto inédito del trabajo “
El título fue traducido originalmente por Joaquina Eguaras como “Libro del principio de la belleza y fin de la sabiduría que trata de los fundamentos del arte de la agricultura”.
Lirola Delgado y García Sánchez, “
Carabaza Bravo y García Sánchez, “
Carabaza Bravo y García Sánchez, “
Lerchundi y Simonet,
Lévi-Provençal,
Vílchez Vílchez, “
Curiosamente, muchos de estos errores no estaban en la edición de Lerchundi, a pesar de ser la más antigua. Lerchundi y Simonet,
El texto de
“
J. Eguaras lo tradujo como ‘casa entre jardines’.
La palabra
Este verso deja claro que el zafariche y el pozo se sitúan en una posición elevada de la finca, aunque resulta incierto dónde exactamente.
J. Eguaras tradujo la palabra ‘
J. Eguaras tradujo la palabra
J. Eguaras interpretó las palabras
Este último verbo debería contar con la letra
Tal y como nos han indicado Julia María Carabaza y Expiración García se podría interpretar
J. Eguaras transcribió la palabra
En este caso el autor emplea el termino
Según Ibn Manẓūr
Posiblemente con el sentido de tierra de cultivo como veremos más adelante.
La edición de J. Eguaras no recoge la preposición
La lectura de esta última palabra
La edición de J. Eguaras recoge
La edición de J. Eguaras recoge estas dos últimas palabras sin los puntos de la
Aunque las traducciones anteriores interpretan el adjetivo
La edición de J. Eguaras recoge esta palabra con
La edición de J. Eguaras omite la ῾a
La edición de J. Eguaras no incluye la traducción de este verso.
Con el sentido de protección.
J. Eguaras traduce
La edición de J. Eguaras recoge esta palabra como
La preposición
El primer hemistiquio de este verso es complejo de entender. Creemos que se refiere a la casa del ganado, pero no está clara la función de la alquería, lo que sin duda puede deberse al desconocimiento que todavía tenemos de las interacciones entre la alquería y la almunia. Además, no podemos olvidar que el título del capítulo menciona claramente las
Este verso no fue correctamente interpretado en las traducciones anteriores debido a que no se tuvo en cuenta la nota número 5 situada en el margen del folio del
Tal y como indica Ibn Luyūn, estos datos son tomados del tratado de al-Ṭignarī. Véase
El nombre
J. Eguaras recoge esta especie en su glosario como una especie de naranjo de Estepona; sin embargo, en el elenco de
J. Eguaras recoge esta especie en su glosario como limón; sin embargo, en el elenco de
No está clara la transcripción de este término, proponemos
Dozy recoge para el término
J. Eguaras tradujo
Existen múltiples variantes en la grafía de esta palabra no árabe.
El texto de al-Ṭignarī al que hace referencia se puede consultar en
Este plano histórico de la ciudad de Granada, realizado entre finales del siglo XVI y principios del XVII, ha sido consultado en el catálogo digital de la plataforma
El uso de verbos como
De hecho, contar con una ligera pendiente ya de por sí es favorable para la explotación de una tierra irrigada, ya que permite que el agua fluya y se pueda distribuir por todo el terreno. En el caso de tratarse de una superficie plana entonces habría que crear una pendiente artificial. Los tratados agronómicos andalusíes explican cómo debe ser esta pendiente y cómo se nivela. Carabaza Bravo, “
Por lo general las viviendas andalusíes tienden a resolverse sobre un eje longitudinal norte-sur, aspecto especialmente notable en la arquitectura residencial y palatina del periodo nazarí (
Según Ibn al-‘Awwām, tomando la información de
Este tipo de pozos asociados a explotaciones agrícolas y concretamente al llenado de grandes albercas está ampliamente constatado en al-Andalus y especialmente en el territorio nazarí. Algunos ejemplos de este tipo de estructuras se han documentado en el entorno de la Alhambra para abastecer el albercón de las Damas (Malpica Cuello, “
Esta observación de la acequia como medio de abastecimiento preferible antes que las maquinarias de elevación fue recogida igualmente por Ibn al-‘Awwām en el siglo XIII. Ibn al-‘Awwām,
Como sabemos, la solución ideal para una almunia sería contar con un sistema híbrido de abastecimiento (superficial y subterráneo) para garantizar el suministro hidráulico durante todo el año. Navarro Palazón, Garrido Carretero y Torres Carbonell, “
Véase Tito Rojo, “
Bermúdez Pareja, “
Para más información sobre cómo se hacen los emparrados y sus dimensiones, véase
La disposición de pabellones en el centro de los patios y jardines era un diseño que existió a lo largo del mundo islámico y en al-Andalus. De tal modo, contamos con indicios textuales y arqueológicos de ejemplos que estaban realizados de una manera sólida como pueden ser el quiosco situado en la almunia del califa Hišām en al-Ruṣāfa (
En el caso del Patio de la Acequia del Generalife, existió hasta 1890 un cenador de carpintería cubierto con vegetación y situado sobre el crucero. Aunque se tratase de una estructura moderna se ha considerado la posibilidad de que el uso de un cenador en ese punto tenga su origen ya en época nazarí. Tito Rojo, y Casares Porcel,
Boloix, “
Tal es el caso de las torres que había en el alfoz de Murcia, muchas de ellas vinculadas a reales y rahales (
Sabemos por ejemplo, que la finca de El Nublo contaba con casas de labradores. Trillo San José, “
El almez era uno de los árboles más habituales en las huertas andalusíes, y su uso está constatado en las huertas de Madīnat al-Zahrāʼ y del Generalife. Su madera era de gran utilidad para edificación, al igual que también servía en la construcción de acequias y molinos dentro de las fincas (
Las especies enumeradas en la nota 6 son de gran valor tanto por la atención y cuidados que requieren como por la dificultad para adquirirlas. Coinciden más o menos con los cultivos que tienen lugar en el Patio de la Acequia del Generalife, posiblemente el lugar más noble de toda la finca. Allí se identificó por medio de un análisis palinológico la presencia, en estratos medievales, de 47 tipos polínicos distintos entre los que se hallan: mirto, ciprés, cítricos (naranjo margo, limonero y cidro), rosales, laureles y, quizás, jazmín. En los estratos superiores se identificaron narcisos, adelfas, granado y árbol de Judas (Casares Porcel, Tito Rojo y Socorro Abreu, “
El uso de una zona irrigada para el cultivo de cereales permite explotar la tierra de manera intensiva, obteniendo varias cosechas al año. Esta constituye una de las características de la agricultura en al-Andalus.
Según Jiménez Castillo
Véase Carabaza Bravo et al.,
García Sánchez, “
García Sánchez, “
Navarro Palazón y Puerta Vílchez. “
Navarro Palazón, Garrido y Almela, “
Vílchez Vílchez, “
Trillo San José, “
Sabemos que asociado a las alquerías existía un sector de reserva y uso comunitario denominado
Malpica Cuello, Villar Mañas y García-Contreras Ruiz, “
Es el caso de la finca de El Nublo. Trillo San José, “
Así queda demostrado en los estudios de reales, rahales y otras fincas en Šarq al-Andalus. Véase Jiménez Castillo, “