Este trabajo de investigación revela las pruebas documentales que han hecho posible la reconstrucción genealógica de los descendientes del emir Muley Hacén; la familia conocida como Muley Fez. Hemos logrado reconstruir genealógicamente a la familia en el decurso de seis generaciones consecutivas, desde finales del s. XV hasta finales del s. XVI, identificando y documentando a un elenco familiar que asciende a treinta y siete individuos en total. El cruce y puesta en común de más de una veintena de manuscritos inéditos, de diversa procedencia y naturaleza, han puesto al descubierto una extensa red de parentesco familiar. La reconstrucción del árbol genealógico, pese a ser un fin en sí mismo, es también un paso previo y necesario para rehacer la historia y el devenir de uno de los más importantes linajes de la aristocracia morisca del s. XVI.
Documentary evidence for the genealogical reconstruction of the descendents of emir Muley Hacen is given in this work. This family is known as Muley Fez. The genealogy of this family has been rebuilt for six consecutive generations, from the end of the 15th century until the end of the 16th century. We have identified a family group of thirty seven persons trought documents. An extended network of family relationships has been discovered by crossing and sharing the information contained in more than twenty unpublished manuscripts of diverse origin and nature. The reconstruction of the genealogy is a previous and necessary step to remake the history and evolution of one of the most important lineages of the Morisco aristocracy of the 16th century, being a goal itself.
Esta investigación aborda un aspecto hasta hoy desconocido de la casa real nazarí. La genealogía de los descendientes directos del emir Muley Hacén y la sultana ʿĀʾiša al-Ḥurra a través de la única hija conocida del matrimonio. Muley Haçén tuvo con ʿĀʾiša tres hijos: Boabdil, que recién conquistado el reino de Granada por los Reyes Católicos emigró a la ciudad de Fez; Yūsuf, que murió asesinado en la ciudad de Almería; y ʿĀʾiša, único miembro de la familia que permaneció en el reino de Granada tras su conquista. Los miembros de la casa real nazarí se enfrentaron a una amarga disyuntiva tras la toma del reino de Granada por los Reyes Católicos en 1492, permanecer en el reino de Granada bajo una nueva y forzada identidad cristiana, o bien, seguir siendo fiel a su identidad musulmana, pero en el destierro. Mientras que Boabdil pudo optar libremente por exiliarse al norte del Magreb, su hermana ʿĀʾiša no tuvo elección. ʿĀʾiša, hija de Muley Hacén, se unió en matrimonio con don Hernando de Fez Muley Çeyen, hijo del último sultán meriní de Fez, ʿAbd al-Ḥaqq II ibn Abī Saʿīd. Este sultán fue asesinado en la revuelta marroquí de 1465
Sobre este matrimonio de doble abolengo real no existen trabajos precedentes que aborden específicamente la genealogía familiar. Este trabajo supone pues, el primer intento sistemático de reconstrucción del linaje, desde finales del s. XV hasta finales del s. XVI. En las últimas décadas, sin embargo, el interés suscitado por la familia Muley, calificada por Soria Mesa como «una de las más interesantes, pero también complejas estirpes granadinas»
A medida que van apareciendo documentos o estudios parciales sobre la familia, y en contra de lo que cabría esperar, el estudio de los Muley Fez se va tornando cada vez más confuso. Esto se debe principalmente a la extraordinaria homonimia fraguada en el seno familiar, en la que hasta tres varones principales del linaje, cabezas de tres importantes familias, además de ser contemporáneos compartieron similar nombre y título real
No poder responder de forma concluyente a estas preguntas, o dicho de otro modo, no poder atribuir estos hechos a un individuo en particular, es la mejor prueba de que nuestro conocimiento sobre la familia si bien ha aumentado en las últimas décadas, sigue siendo ambiguo e insuficiente. Las evidencias documentales que presentamos no solo han hecho posible su reconstrucción genealógica, sino que también, han dado respuesta a los interrogantes formulados anteriormente, clarificando la confusión dada entre los homónimos en particular, y delineando, por tanto, la trayectoria y el devenir de la familia en general.
En estricta relación con nuestro propósito original, para la reconstrucción de la genealogía familiar ha sido necesario aclarar dos cuestiones esenciales. La primera es la pertenencia del infante meriní don Hernando de Fez Muley Çeyen, ancestro común de todos ellos, a la casa real meriní. La segunda, su vínculo con la familia real nazarí a través de su matrimonio con ʿĀʾiša hija de Muley Hacén, bautizada a la fe católica con el nombre de Isabel Muleya. Respecto a la primera cuestión, a María Jesús Rubiera Mata le debemos el mérito de dar a conocer la identidad de los Muley como miembros pertenecientes a la aristocracia musulmana a través, precisamente, del «Muley»
Bernard Vincent, por su parte, fue el primero en publicar un documento que probaba su pertenencia a la familia real meriní. Este documento no proporcionó, sin embargo, la identidad inequívoca del autor del memorial dentro del cuadro general de parentesco familiar. Sabemos ahora que este fue elevado a la Corona, no por el infante meriní, quien para 1579, fecha del memorial, ya había fallecido, sino por su nieto don Hernando Muley «el Viejo». Contamos ahora con otro memorial, que no solo corrobora dicha información, sino que la amplía y detalla notablemente, y que abordaremos más adelante. En el extracto del memorial publicado por Bernard Vincent, don Hernando declaró de forma reiterada pertenecer a la aristocracia meriní:
«(Soy) de linaje de los Reyes de Fez y Marruecos» e insiste: «soy de linaje de los rreyes»
Respecto a la segunda cuestión, la vinculación del infante don Hernando con la casa real nazarí a través de su matrimonio con Isabel Muleya, dos documentos prueban este enlace. El primero fue publicado por Ladero Quesada. Se trata del asiento de bautismo y conversión a la fe católica del infante meriní y de la princesa nazarí. El matrimonio se vio obligado a bautizarse a la fe católica tras la pragmática promulgada por los Reyes Católicos, que forzaba a los musulmanes del reino, a elegir entre la expulsión definitiva del mismo, o su conversión obligada al cristianismo:
«Don Fernando de Fez, que se llamava (en blanco) de hedad LV años. Bive fuera de la çibdad en un carmen suyo. Su muger, que se llamó doña Ysabel que antes se desía (en blanco). Es hija del rey Muley Buliaçen de L años»
Un segundo documento, en este caso inédito, confirma el vínculo conyugal. Se trata de una escritura de obligación en la que doña Isabel Muleya aparece mencionada no con el título real «Muley», sino bajo el otro título honorífico con el que era conocido el infante don Fernando de Fez: «al Mutawakkil»
«Sepan quantos esta carta vieren como yo, Ysabel Mutawaquila, muger que solía ser de don Fernando de Fez, vecina que soy desta çibdad de Granada en la collasçión de San Pedro y San Pablo (…)»
Aclarada la cuestión de la doble vinculación del infante don Hernando con sendas casas reales, y más recientemente, Florence Lecerf catalizaba significativamente el estudio de la familia dando a conocer tres enlaces matrimoniales en el seno familiar. Una triple revelación, que pese a su importancia, adolecía de cierta ambigüedad al no poder contextualizar a ningún miembro de la familia de los que cita dentro del cuadro general de parentesco
Las fuentes utilizadas que mayor relevancia han tenido en esta investigación proceden en su mayoría del Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Granada y del Archivo Histórico Diocesano de Granada. De este último, hemos consultado de forma sistemática un gran número de partidas bautismales y matrimoniales de dos parroquias granadinas en particular: San Pedro y San Pablo y San Nicolás. Las partidas que han contribuido directamente a la creación del árbol son inéditas y probatorias, por lo que damos una transcripción íntegra de las mismas a lo largo del trabajo. Asimismo, hemos consultado los fondos documentales del Archivo General de Simancas y del Archivo del Real Patronato del Generalife y la Alhambra. El cruce y puesta en común de tan nutrida y diversa documentación ha concluido en la reconstrucción del árbol genealógico de los Muley Fez.
Articulan este trabajo dos líneas que descienden de un tronco común. Siendo éste el conformado por el matrimonio entre don Hernando de Fez Muley Çeyen y doña Isabel Muleya. Dos hijos del matrimonio dan paso a dos de las principales línea del linaje. La línea de doña Catalina de Fez, quien inaugura una de las principales líneas, tanto por el número de sus miembros como por la importancia de los mismos, en el decurso de seis generaciones consecutivas; y la línea de don Álvaro de Fez, de similar importancia. Existe una tercera línea, la de don Alonso Muley, hermano de los anteriores, cuyo estudio no abordaremos aquí por carecer de toda información sobre el mismo.
Conocemos el número y la identidad de algunos hijos y nietos del infante don Hernando gracias al testamento que otorgó en 1537. Sin embargo, hemos detectado un error en una de las cláusulas testamentarias que corregimos aquí, a fin de evitar una ulterior confusión en torno al número y la identidad de los vástagos que tuvo el matrimonio. El infante meriní declaró en una de las cláusulas de su testamento tener tres hijos: don Álvaro, don Alonso y don Luis. Si bien es cierto que Álvaro y Alonso fueron sus hijos, no lo es que Luis lo fuera. Luis, difunto además en 1537, era yerno del infante meriní; marido de doña Catalina de Fez, quien sí fue hija del infante meriní, pero cuya identidad fue suplantada en el testamento por la de su difunto marido por motivos que desconocemos. El manifiesto error se halla en la cláusula testamentaria que extractamos a continuación. En ella don Hernando lega una parte de sus bienes a sus hijos Alonso y Álvaro, mientras que declara por sus legítimos y universales herederos para el remanente de sus bienes, además de a los dos hijos citados, también a sus nietos: doña María de Fez, don Hernando y don Andrés, declarándolos, y he aquí la falsedad, como «hijos de su hijo don Luis»:
«E conplido e pagado en el remaniente que quedare de todos mys bienes muebles e rayzes avidos e por aver, dexo por mys universales herederos a los dichos Alonso e Álvaro, e a doña María e a don Hernando, e a don Andrés, mis nyetos, hijos de don Luys, mi hijo, de los quales dexo por erederos, que quiero que los ayan e los partan por yguales partes, tanto el uno como el otro, y el otro como el uno, e que no lleve ninguno dellos más de lo que le cupiere»
No declararlos como hijos de doña Catalina de Fez, quien sí fue hija del infante meriní; esposa de Luis; y madre de los tres nietos herederos del infante, ha concluido en la falsa atribución al matrimonio de un hijo llamado don Luis de Fez. Lo que a su vez ha favorecido que la existencia de doña Catalina, al no ser nombrada en el testamento de su padre, haya pasado totalmente inadvertida para la historiografía. Por otro lado, de dar por buena la afirmación de que don Luis fue hijo del infante meriní tendríamos que asumir no solamente que doña Catalina y don Luis fueron hermanos, sino que también se habrían casado entre ellos, lo que si bien no es imposible, sí es de hecho muy improbable.
En el siguiente epígrafe demostramos de forma fehaciente la relación de filiación entre doña Catalina y su padre don Hernando de Fez; el parentesco con su marido don Luis de Mendoça de Fez Muley; así como la filiación con dos de sus hijos, don Hernando y don Andrés, por lo que no haremos más hincapié en este sentido. Elucidada la cuestión sucesoria del infante meriní y de sus tres vástagos conocidos, esto es, doña Catalina de Fez, don Álvaro de Fez Muley y don Alonso Muley, abordamos a continuación el estudio y análisis de la línea sucesoria de doña Catalina de Fez. Línea cuya progenie hemos reconstruido de forma ininterrumpida hasta 1601.
Doña Catalina de Fez, hija de don Hernando de Fez Muley Çeyen y de doña Isabel Muleya, había permanecido en absoluto anonimato hasta hoy. Ella ha sido durante mucho tiempo el eslabón perdido de la extensa y compleja parentela real de los Muley Fez. El identificarla como un miembro más de la casa real nos ha permitido engarzar la generación del infante don Hernando y doña Isabel como ancestros comunes del linaje, con sus nietos, bisnietos, tataranietos y choznos. Dos cartas de poder localizadas en el Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Granada evidencian una triple filiación. De un lado la paterna; del otro, la de doña Catalina con su marido, don Luis de Mendoça de Fez Muley; y finalmente, la de dos de sus hijos, don Andrés de Mendoza de Fez Muley y don Hernando de Mendoza de Fez Muley «el Viejo». Este triple parentesco era hasta la fecha desconocido, puesto que ignorábamos la existencia misma de doña Catalina de Fez. La primera carta fue otorgada en 1537 y revela la identidad de su esposo don Luis, y la de su hijo don Andrés de Mendoça
«Sepan quantos esta carta de poder vieren, como yo, doña Catalina de Feez, bivda, muger que fue de don Luys de Mendoça Muley, vecina que soy desta nonbrada e grand çibdad de Granada, en la collasçión de San Pedro e San Pablo, otorgo e conosco que doy e otorgo todo my poder cunplido (…) a vos, don Andrés de Mendoça, my hijo (…)»
La segunda carta de poder fue otorgada unos años después y revela una doble filiación; la de su padre el infante meriní y la de su otro hijo, don Hernando de Fez Muley, apodado comúnmente «el Viejo». El documento viene intitulado como
«Sepan quantos esta carta de poder vieren como yo, doña Catalina de Fez, hija que soy del ynfante don Fernando de Fez, bibda, muger que fuy de don Luys de Mendoça Muley, ya difunto, vezina desta çibdad de Granada en la collasçión de San Pedro y San Pablo digo que (…)» y más adelante «Por tanto, por esta presente carta otorgo e conosco que doy e otorgo todo my poder cumplido tal qual como yo lo he y tengo de derecho para más ser válido se reqyere a vos, don Fernando de Fez Muley, mi hijo legítimo (…)»
Puestas en común, sendas cartas de poder prueban que doña Catalina de Fez era hija del infante meriní don Hernando de Fez; estuvo casada con don Luis de Mendoza Muley, quien erróneamente era declarado en el testamento del infante meriní como su «hijo», y no como lo que era, su yerno; y finalmente, la relación de maternidad con dos de sus hijos, don Andrés y don Hernando. Queda demostrada pues esta triple relación de parentesco entre doña Catalina y su padre, su marido, y dos de sus hijos. Damos a conocer más adelante otra prueba documental que corrobora esta información, al confirmar la relación de paternidad entre don Hernando Muley «el Viejo» con su padre don Luis, y su parentesco con el infante meriní como abuelo y nieto respectivamente.
Un privilegio real otorgado por la Corona a doña Catalina y don Luis viene a ser un importante indicio que ratifica la pertenencia del matrimonio a la casa real nazarí. Los Reyes Católicos, que habían obsequiado al infante don Hernando de Fez con una cuantiosa merced real de 20.000 maravedíes de por vida
De don Luis de Mendoza de Fez Muley
«Don Fernando de Fez Muley, nieto del ynfante don Fernando de Fez y hijo de don Luys de Mendoça de Fez Muley, digo que mi padre y aguelo son nietos y biznietos de los reyes de Fez y Marruecos (…)»
Don Luis falleció en algún momento entre el día 15 de enero de 1521 y el 8 de abril de 1522, fecha ésta última en que las fuentes señalan el estado civil de doña Catalina de Fez como
De doña María de Fez, nieta del infante meriní, e hija de doña Catalina de Fez y don Luis de Mendoza de Fez Muley lo desconocemos prácticamente todo. Recordemos que doña María como nieta del infante meriní se benefició junto a sus hermanos don Hernando y don Andrés, de una parte de los bienes del testamento que su abuelo otorgó en 1537. Hemos encontrado en el Portal de Archivos Españoles (PARES) una serie de mercedes reales concedidas por los Reyes Católicos a una tal
Su pertenencia a la aristocracia morisca fue como en los casos anteriores, ampliamente reconocida y recompensada por los Reyes Católicos. Ella es la tercera generación consecutiva de la familia en beneficiarse de un privilegio real, consistente en este caso, en un importante patrimonio. Doña María de Fez recibió en 1501 una casa sita en la colación de Santa María de la O. Tan solo dos años después, le otorgaron plena posesión sobre ciertos
Don Andrés de Mendoza de Fez Muley fue el segundo hijo varón de doña Catalina de Fez y don Luis de Mendoza de Fez Muley. Nació en Granada en 1517 y quedó huérfano de padre a la edad de cinco años. Fue carpintero de profesión y, ocasionalmente, las fuentes también lo señalan como «
«En el nonbre de Dios, amén. Sepan quantos esta carta de testamento vieren, como yo, doña Brianda de Guevara Begia, muger de don Andrés Muley, vezina que soy desta çiudad de Granada, a la collasçión de San Salbador, estante al presente en esta parroquia de Sant Pedro y Sant Pablo, en casa de don Hernando Muley (el Viejo) mi cuñado, estando enferma del cuerpo e sana de la voluntad (…)»
No hemos podido documentar que la pareja tuviera hijos, por lo que parece plausible la declaración de doña Brianda en su testamento de no tener hijos legítimos, dado que en el testamento que doña Brianda redacta declara no tener herederos legítimos, y sí en cambio, numerosos criados y criadas a quienes lega una parte importante de su patrimonio.
Don Hernando de Mendoça de Fez Muley apodado
«Don Hernando de Fez Muley, nieto del ynfante don Fernando de Fez y hijo de don Luys de Mendoça de Fez Muley, digo que mi padre y aguelo son nietos y biznietos de los reyes de Fez y Marruecos y siempre an sido y soy serbidores a la corona real y el ynfante don Hernando mi aguelo a servido a los Reyes Católicos vuestros bisaguelos doña Ysabel y don Fernando que santa gloria aya (…)» y más adelante «(…) A Vuestra Magestad pido y suplico acatando la sangre de donde benimos y los serviçios del ynfante mi aguelo y yo y mis padres, que Vuestra Magestad nos haga merçed de nuestras haziendas mías y de doña María de Almoroj, mi mujer (…)»
Don Hernando heredaría de su abuelo no solo su nombre, también su posición de influencia y poder en la Granada morisca del Quinientos. Ejerció como su abuelo de repartidor mayor de la farda por el partido de Granada. Fue testigo y partícipe de los principales acontecimientos que afectaron a la minoría morisca del reino de Granada, siendo además, el promotor junto con Lorenzo el Chapiz del «negocio general»
Don Hernando contrajo nupcias con doña María de
Doña Catalina de Fez Muleya, hija de don Hernando Muley «el Viejo» y de doña María de Almorox, contrajo matrimonio con el geliz de la seda Álvaro López el Camar, hijo de Juan Zacarías el Camar y de Brianda Hatacha, parentesco recogido en el acuerdo nupcial que la pareja otorgó el 28 de abril de 1558:
«En el nombre de Dios. Sepan quantos esta carta de dote e arras vieren como yo, Álbaro López el Camar, geliz, hijo de Juan Zacharías el Camar y de Brianda Hatacha, su muger, vezino que soy desta çibdad de Granada a la collasçión de San Nicolás, digo que por quanto entre my e vos doña Catalina de Fez Muleya, hija de don Hernando de Fez Muley y de doña María Moroxia, su muger, vezinos desta dicha çibdad de Granada en la colasçión de San Pedro y San Pablo, está conçertado el matrimonyo por palabras de presente segund horden de la samta yglesia de Roma con vos la susodicha e por quanto presto plaziendo a la voluntad de Dios nuestro Señor nos hemos de desposar e belar (…)»
La ceremonia tuvo lugar el día 1 de mayo de 1558 en la parroquia de San Nicolás
El matrimonio Muley-Camar fue prolífico. En un periodo de nueve años nacieron sus seis hijos, tres varones y tres mujeres, todos bautizados en la parroquia de San Nicolás. El primogénito fue un varón de nombre Hernando, nacido en 1559, tan solo un año después de que la pareja contrajera matrimonio
Doña Isabel de Mendoza de Fez Muleya
«(…) Sepan quantos esta carta de de dote y arras vieren, como yo, Pero López Enríquez Abençyadbona, hijo de Alonso Enríquez Aben Çayd Bona, difunto, e de doña Ángela Abentorcat, vezino que soy desta çiudad de Granada a la collasçión de San Salvador, digo que por quanto yo soy desposado por palabras de presente, segund horden de la samta madre Yglesia de Roma con vos, doña Ysabel de Mendoça de Fez Muley, hija de don Hernando de Mendoça de Fez Muley, e de doña Francisca [sic]
Recién casados se trasladaron a vivir a una vivienda de su propiedad, sita en la parroquia de San Salvador, vecindad a la que tradicionalmente había estado adscrita la familia Çaydbona
En 1569 su marido Pedro fue encarcelado en el presidio de la Alhambra, seguramente bajo sospechas de conspiración en la incipiente guerra de las Alpujarras
Doña Catalina Çaidbona nacida en Granada en 1579 fue la tercera hija conocida del matrimonio citado anteriormente, doña Isabel Muleya y Pero López Enríquez Abençaydbona. Se ha conservado su expediente matrimonial en la que es citada indistintamente como
Doña Catalina matrimoniaba en 1579 con Alonso Serrano. El 6 de febrero de ese mismo año las autoridades eclesiásticas iniciaron una información sobre los futuros contrayentes para averiguar si existía algún impedimento legal que les impidiese contraer matrimonio. Este documento nos ha proporcionado algunos datos de interés. Doña Catalina, que en vísperas de su matrimonio vivía en San Gregorio, tenía dieciocho años, mientras que su futuro cónyuge, tenía diez años más que ella, veintiocho, y residía en San Nicolás, parroquia en la que se dice que se había criado. Entre los testigos que fueron interrogados sobre la situación legal de la pareja declararon moriscos de extracción social elevada que pertenecieron a su círculo social. Entre ellos, Gerónimo de la Rúa,
«En veintitres días del mes de noviembre de mil y quinientos y noventa y siete años se velaron en esta yglesia de San Nicolás Alonso Serrano y doña Catalina Muley, mis perrochianos, desposados en San Gregorio desta çiudad. Fueron padrinos Gerónimo de la Rua y doña María Benchapela su muger. Fueron testigos don Luis Hermes y el licenciado Alanis y otros muchos»
Los padrinos de boda de la pareja fueron Gerónimo de la Rúa, quien ya había declarado como testigo en la información y que fue procesado por el Santo Oficio en 1608 por islamizante
4.1. Don Álvaro de Fez Muley
Reconstruimos a continuación los descendientes de los ancestros comunes de la saga, don Hernando de Fez Muley Çeyen y doña Isabel Muleya, por la línea de don Álvaro de Fez Muley. Si la línea de doña Catalina de Fez se compone de seis generaciones, esta otra línea principal comprende cuatro. La generación de don Hernando de Fez Muley Çeyen e Isabel Muleya; la de su hijo don Álvaro de Fez Muley; la de su nieto don Hernando de Fez Muley «el Mozo», y la de sus cuatro bisnietos, tataranietos a su vez de Muley Hacén y ʿĀʾiša al-Ḥurra.
Recordemos que don Álvaro de Fez Muley fue declarado junto con su hermano Alonso y sus tres sobrinos, hijos de su hermana doña Catalina de Fez, universal heredero en el testamento que su padre el infante don Hernando otorgaba en 1537. Relación de paternidad que es asimismo refrendada por un documento de naturaleza fiscal. Se trata de la nómina de los repartimientos de los servicios de la farda del por mayor del año 1539. Don Álvaro entraba en el asiento de esta nómina sustituyendo a su padre, probablemente, con motivo del deceso de don Hernando
«Don Álvaro de Fez, que entró en lugar de don Hernando de Fez, su padre, por los dichos seis años 20 ducados, cada año, tres ducados con 125 maravedíes»
Don Álvaro de Fez casó con Mayor Çalmona, mujer de la que solo conocemos su nombre y apellido musulmán. El matrimonio vivió en San Pedro y San Pablo y tuvo al menos un hijo, don Hernando de Mendoza de Fez Muley, apodado «el Mozo». El matrimonio no fue testigo de algunos hitos fundamentales en la vida de su hijo, ya que don Álvaro falleció en 1557
Don Hernando Muley era apodado en la documentación como «el Mozo», apelativo que lo distinguía de su primo hermano don Hernando Muley «el Viejo». Fue mercader de profesión
Veinte años antes de este episodio, en 1559, contraía nupcias en Granada con doña Florencia Enríquez Çaydbona, hija de Alonso Enríquez Çaydbona y de doña Ángela Abentorcat. Florencia era hermana asimismo de Pero López Enríquez Abençaydbona, quien en 1561 se desposara con doña Isabel de Mendoza de Fez Muleya. Es, por tanto, el tercer vínculo matrimonial establecido entre sendas familias. La carta de dote y arras otorgada el 15 de abril de 1559 revela el parentesco de todos ellos:
«En el nombre de Dios. Amén. Sepan quantos esta carta de dote e arras vieren como yo, don Fernando de Fez Muley, el moço, hijo de don Álvaro de Fez Muley y de Mayor Çalmona, su mujer, ya difuntos, vecino que soy desta çiudad de Granada en la collasçión de San Pedro e San Pablo, digo que por quanto yo soy desposado por palabras de presente
El matrimonio tuvo al menos cuatro hijos. La primogénita fue una niña llamada doña Isabel. En 1561 vivían en la vivienda familiar, ubicada en San Salvador:
De Mayor, cuarta y última hija conocida del matrimonio, tenemos noticias por un documento relativo a la deportación sufrida por la familia tras la guerra. Mucho antes de establecerse definitivamente en Sevilla, la pareja recaló en la ciudad de Antequera, donde se estableció durante un tiempo. En 1571 el corregidor de la ciudad ordenaba a todos los moriscos llegados, que presentaran la documentación necesaria para poder establecerse allí. Don Hernando presentó su salvoconducto familiar, documento que confirma que llevaron consigo a sus tres hijos: Álvaro, Madalena y Mayor, en aquel entonces menores de edad
No quisiéramos cerrar este trabajo sin mencionar las lagunas genealógicas que aún quedan por averiguar sobre la familia Muley Fez. Por ejemplo, seguimos sin conocer el grado de filiación exacto de don Francisco Núñez Muley, miembro más influyente de la familia, y personaje más insigne de la Granada de su época. Pese a ello, don Francisco nos dio una pista sobre su parentesco en su archiconocido memorial, que a priori permite formular dos aseveraciones. La primera es que don Francisco fue sobrino del infante meriní don Hernando ʿAbd al-Ḥaqq de Fez, quien necesariamente hubo de tener un hermano o hermana, padre o madre, a su vez, de don Francisco. La segunda es su pertenencia a la estirpe real meriní, y no a la nazarí. Ambos asertos se infieren fácilmente del siguiente extracto de su memorial:
«Y están en manos de don Hernando Muley, mi sobrino, hijo de don Álvaro de Fez, su padre, ya difunto, que la había traído su aguelo, mi tío, don Hernando de Fez, difunto»
Además, numerosos testimonios y firmas de protocolos notariales de Granada nos han permitido documentar a algunos otros varones de la familia de los que, sin embargo, no hemos podido determinar con precisión el grado de filiación que comparten con los restantes miembros de la familia, motivo por el que no son analizados en este trabajo. Son los casos de Alonso Muley, don Enrique Muley, y de tres varones llamados asimismo don «Hernando Muley»
Los profesores Ansón Calvo y Luis Fernando Bernabé Pons trajeron a la palestra a dos destacados miembros de la familia Muley Fez que inauguran dos nuevas líneas de investigación. Ansón Calvo dio a conocer la figura del ilustrísimo don Alonso Enríquez y Merín de Fez, tratamiento y apellidos que ensamblados en una misma persona le hicieron sospechar de su pertenencia a la familia Muley Fez. En su opinión podría tratarse de un hijo de don Hernando Muley «el Mozo» y doña Florencia Enríquez Aben Çaydbona. Don Alonso, residente en Sevilla y abogado de profesión, enlazó matrimonialmente en 1604 con Cándida Compañero, una mujer que perteneció a una familia morisca de Zaragoza, cuya importancia económica y social fue muy afamada no solo en la Corona de Aragón sino también entre las élites de otras ciudades del norte del Magreb. Su hermano, Miguel Enrique Compañero fue considerado a principios del s. XVII como «el reyezuelo de los moriscos aragoneses»
Por su parte, el profesor Bernabé Pons ha constatado la presencia de un miembro de la familia real en Túnez, cuando aún faltaban dos años para que Felipe III decretara la expulsión definitiva de los moriscos. Se trata del morisco granadino Mulay Albeihac Almeriny. Si el título Mawlāy delata su elevado rango social, conservado por la familia como apellido tras su conversión al cristianismo, tanto el nombre propio ʿAbd al-Ḥaqq como el patronímico al-Marīnī lo relacionan sin duda con esta familia de sangre real. Este personaje fue comisionado a petición del cónsul francés, para que salvaguardase los intereses de los moriscos, que allá por 1607, fueron expoliados en su desembarco en Túnez. Citando a Bernabé, ¿qué hace en una fecha tan temprana un miembro de la familia morisca más prestigiosa entre los suyos y entre los cristianos en Túnez? ¿es este misterioso al-Marīnī, el primer jefe de los andalusíes en Túnez, contemporáneo de Luis Zapata y antecesor de Mustafá de Cárdenas?
Del balance de esta investigación destacamos, por su importancia para la historia del reino de Granada, la creación propiamente dicha del árbol genealógico de dos casas reales que quedaron unidas entre sí por un vínculo matrimonial. De un lado, los sucesores de la casa real meriní a través de don Hernando de Fez Muley Çeyen, hijo del último sultán meriní de Fez ʿAbd al-Ḥaqq II. Y del otro, los descendientes de la casa real nazarí a través de doña Isabel Muleya, princesa nazarí, hija de Muley Hacén y ʿĀʾiša al-Ḥurra. Además de reconstruir dos líneas principales de los fundadores de esta estirpe, hemos demostrado la permanencia de esta familia de doble abolengo real en la Granada cristiano-morisca del s. XVI.
Asimismo, hemos definido el grado de parentesco dado entre todos y cada uno de los treinta y siete miembros documentados de la familia, sentando las bases para poder llevar a cabo un estudio de tan conspicuo linaje de la aristocracia morisca, desde una perspectiva integral. Huelga decir, que al carecer de un estudio monográfico sobre la misma y biográfico de sus principales varones, los datos que presentamos aquí abren nuevas y múltiples vías de investigación, haciendo posible el estudio del individuo en particular, y de la trayectoria y el devenir de la familia, en general.
Hemos contribuido a superar la incertidumbre y ambigüedad que recaía sobre los varones homónimos de la familia. En este sentido, no es posible ya seguir confundiendo al infante meriní con alguno de los nietos con los que compartió nombre y título real, ni a sus dos nietos homónimos, claro está, entre sí.
Nos hemos aproximado a temas de interés relacionados con la familia que, no obstante, requerirían un estudio de mayor calado y profundidad. De un lado, la generosa política de privilegios reales que la Corona proyectó sobre la familia Muley Fez, en la que hasta tres generaciones consecutivas se beneficiaron de generosas mercedes reales. De otro, la manifiesta endogamia que la familia practicó con la familia Çaydbona, familias que establecieron reiterados vínculos matrimoniales, quedando sus sucesivas generaciones fuertemente imbricadas a través de un triple vínculo conyugal.
Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Granada (AHPrGr)
Archivo del Real Patronato de la Alhambra y el Generalife (AA)
Archivo General de Simancas (AGS):
CCA: Cámara de Castilla
CED: Libros de Cédulas
Archivo Histórico Diocesano de Granada (AHDGr):
Libro de bautismos de San Nicolás, nº microfilm 1327028, ítem 1, años (1544- 1586)
Libro de bautismos de San Nicolás, nº microfilm 1327028, ítem 3, años (1599-1659)
Libro de matrimonios de San Nicolás, nº microfilm 1327028, ítem 12, años (1544-1599)
Libro de bautismos de San Pedro y San Pablo, nº de microfilm 1327217, ítem 11, años (1552-1593)
El presente estudio dimana de la tesis doctoral que actualmente estoy cursando bajo la dirección del profesor Francisco Franco-Sánchez. Si bien la finalidad de la tesis es el estudio integral del linaje morisco conocido como Çaydbona, su estudio también nos ha permitido aproximarnos a otras familias moriscas, particularmente aquellas con las que estrecharon múltiples enlaces conyugales, entre ellas la familia que hoy nos ocupa.
Con la diferencia de que el ancestro común fue reconocido con el título de infante de Castilla, mientras que sus dos nietos homónimos hubieron de conformase con el título honorífico «Muley».
Estos tres parientes homónimos fueron el infante meriní don Hernando de Fez Muley Çeyen y dos de sus nietos, don Hernando de Mendoza de Fez Muley «el Viejo», y don Hernando de Mendoza de Fez Muley «el Mozo». En adelante, y para agilizar la lectura, nos referiremos a los dos nietos respectivamente como Hernando Muley «el Viejo», y Hernando Muley «el Mozo». Existen, además de los ya mencionados, otros tres Hernandos Muleys que no incluimos aquí por no haber podido aclarar su parentesco dentro del cuadro general de parentesco familiar. Serán objeto de estudio de una publicación que estamos preparando sobre las firmas de cada uno de los varones de la familia Muley.
En los años setenta el historiador granadino
Camilo Álvarez de Morales dio a conocer este importante asunto bautizado como el «negocio general». Una serie de actuaciones promovidas por Lorenzo «el Chapiz» y don Hernando de Fez Muley, tendentes a frenar las actuaciones que la Inquisición estaba llevando a cabo contra los moriscos granadinos. Ver Álvarez de Morales, “El negocio general”.
Tres investigadores han publicado lo esencial sobre la conspiración contra la Corona, que en 1580, urdieron los moriscos granadinos que fueron deportados a Sevilla. El primero en dar noticias sobre este asunto fue
«Al Mutawaqqil» era además del Muley, el segundo
AHPrGr, G 26, fol. 495r-v. 12 de agosto de 1527. Este documento plantea, sin embargo, más preguntas que respuestas. El escribano emplea el pasado y no el presente para referir el estado civil de doña Isabel, quién es citada como «
Este triple vínculo conyugal es el conformado por el matrimonio entre don Hernando de Mendoza de Fez Muley y doña María de Almorox; don Hernando de Mendoza de Fez Muley y doña Florencia Enríquez Çaydbona; y el conformado por don Andrés Muley y doña Brianda de Guevara Bergia. En Lecerf, “La familia Muley”.
El árbol genealógico familiar nos permite visualizar más claramente las diferentes líneas y generaciones que componen el linaje. Las siglas corresponden a «n» (data de nacimiento), y a «f» (data de fallecimiento). Los años sobre el símbolo nupcial indican el año en que la pareja contrae matrimonio. Todas las fechas incluidas en el árbol han sido contrastadas y verificadas en diversas fuentes documentales. Las fechas de nacimiento que proporcionamos están basadas tanto en partidas bautismales, como en las declaraciones sobre la edad que hacen los propios deponentes. Las fechas sobre desposorios han sido estimadas en función del año en que se otorgaron las cartas de dotes y arras de los contrayentes. Mientras que las fechas de deceso, en algún caso los documentos nos han proporcionado el año exacto de la muerte y en otros, los documentos nos han permitido inferirlo con escaso margen de error. Los detalles de cada caso en particular pueden consultarse a lo largo del texto.
Testamento de don Hernando de Fez Muley Çeyen, otorgado en Granada el 3 de julio de 1537. Transcrito íntegramente en
Árbol genealógico simplificado que pretende facilitar el seguimiento y visualización de forma más clara, de la información que proporcionamos sobre la línea sucesoria de doña Catalina de Fez.
Con el apellido «Mendoza» fueron bautizados a la fe católica en su nueva condición de
AHPrGr, G 41, fols. 486v-487v. Carta de poder otorgada por doña Catalina de Fez a su hijo don Andrés de Mendoça, para que en su nombre pueda cobrar de los recaudadores de la hacienda real cierta renta que le había sido asignada por la Corona como merced real. Granada, 28 de septiembre, 1537.
AHPrGr, G 106, fols. 584r-v. Doña Catalina de Fez, con fecha 14 de enero de 1558, apoderaba a su hijo don Hernando de Mendoza de Fez Muley «el Viejo», para que en su nombre, cobrara de los recaudadores de la hacienda real 21.000 maravedíes que se le debían de años anteriores, en razón de los 7.500 maravedíes anuales que tenía asignados como merced real de los Reyes Católicos.
AHPrGr, G 16, fol. 10. Granada, 15 de enero, 1521. Estos 15.000 maravedíes eran recaudados de las rentas de la ciudad de Loja, y aunque eran de asignación anual, se les libraban cada trienio.
También citado en las fuentes como don «Luis de Mendoza Muley», don «Luis Muley», y/o como don «Luis de Mendoza».
AGS, CCA, Sección «Rebelión de los moriscos y nueva población de Granada», leg. 2200, 93, 25-4.
AHPrGr, G 85, fol. 367r-v.
AHPrGr, G 120, fols. 368v-369r.
AA, leg. 159-29. Información sobre la costumbre que se tenía de llevar a cabo el repartimiento de la farda en la fortaleza de la Alhambra. En esta información, hecha en 1567, los dos hermanos declararon como testigos. Al ser interrogados por su edad, don Hernando declaró tener sesenta años, mientras que su hermano Andrés afirmaba tener cincuenta. Se llevaban, pues, una diferencia de diez años, siendo don Hernando el mayor.
AGS, CCA, CED, 6,142, 5. Merced Real de los Reyes Católicos a doña María de Fez. Madrid, 28 de julio de 1503. Digitalizado en PARES, <
Sobre documentos alusivos a la alternancia de don Andrés Muley entre sendas profesiones, se pueden consultar algunas escrituras de los fondos del Archivo Histórico de Protocolos Notariales de Granada. Véase, por ejemplo: AHPrGr, G 56, fol. 952r-v y G 88, fols. 77v-78r.
Por citar solo un ejemplo, don Andrés también fue copartícipe junto con su hermano en el episodio bautizado como el «negocio general». Ver:
Disponemos de numerosos estudios que desvelan la importancia historiográfica que tuvo esta familia en época islámica. La familia, oriunda de Šarq al Andalus, destacó por liderar una cofradía mística de gran relevancia social, que se mantuvo en auge entre los s. XI al XV; la tumba de su fundador se convirtió en un importante centro al que venían peregrinos de todo el levante peninsular y también del Magreb. Dada la profusión de estudios, mencionaremos solo algunos sobre la primera etapa de la familia, conocida como etapa del levante andalusí:
Doña Brianda declaraba en su testamento ordenado en 1569, haber contraído matrimonio con don Andrés Muley hacía unos 30 años, de lo que deducimos que debieron casarse en torno a 1539. La carta de dote y arras, sin localizar, fue otorgada ante el escribano de su majestad Antón Fernández.
AHPrGr, G 172, fols. 174r-177v. Testamento de doña Brianda de Guevara Bergia, citado por
AGS, CCA, Sección «Rebelión de los moriscos y nueva población de Granada», leg. 2200, 25-4. Extracto de la súplica elevada a la Corona por don Hernando de Mendoça de Fez Muley «el Viejo».
En la residencia aparecen censados «don Hernando Muley, su mujer doña María, su hija doña Ynés»
En
AHPrGr, G 106, fols. 362v-367v. Carta de dote y arras de Álvaro López «el Camar» otorgada por doña Catalina de Fez Mueya. Este parentesco fue dado a conocer por
AGS, CCA, sección «Rebelión de los moriscos y nueva población de Granada», leg. 2150, fol. 349r.
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AHPrGr, G 172, fols. 1782r-1783v. En la escritura de finiquito otorgada por doña Catalina de Fez Muleya a su criada Mari López ya se refiere su estado civil como «
La encontramos indistintamente en las fuentes como doña Isabel de Mendoça de Fez Muleya. De forma abreviada como doña «Isabel Muleya», y/o como doña «Isabel de Mendoça», omitiendo en este caso lo verdaderamente identificativo de su ascendencia real que es el
El escribano comete un error al anotar el nombre de la esposa de don Hernando de Fez Muley «el Viejo» como «Francisca» de Almorox. Su verdadero nombre era María, tal y como recogen el resto de documentos que tenemos del matrimonio, donde siempre la nombran como doña «María de Almorox». El error se repite a lo largo de todo el documento.
Juan Juste Fiestas, mi amigo e infatigable compañero de archivos, me proporcionó este valioso documento. Valga desde aquí, mi más sincero agradecimiento. AHPrGr, G 120, fols. 333r-337r.
AGS, CCA, sección «Rebelión de los moriscos y nueva población de Granada», leg. 2150, fol. 505r.
AA, leg 78-2-22. Pedro López Enríquez Abençaydbona, estando preso en la cárcel de la Alhambra, se quejaba ante las autoridades de que llevaba varios días sin comer porque los guardas de la puerta de la Alhambra no dejaban entrar a los que le traían la comida (6 de marzo de 1569).
AHDGr, Expediente Matrimonial 1457852, nº 3. Expediente matrimonial de doña Catalina López Enríquez Abençaydbona y Alonso Serrano. Quiero expresar aquí mi más sincero agradecimiento a don Francisco Cano Hila, quien muy amable y generosamente me ha proporcionado dicho documento.
AHDGr, Matrimonios de San Nicolás, nº microfilm 2327028, ítem 12, fol. 29.
Árbol de elaboración propia.
Don Hernando de Fez Muley Çeyen debió de fallecer entre 1537, fecha en que ordena sus últimas voluntades y 1539, fecha en que ya se hace mención tácita a su deceso.
AGS, CCA, CED, sección «Libros del Reino de Granada», leg. 256, fols. 30r-33r. Nómina de los repartimientos de los servicios del por mayor de la farda del año 1539. Esta nómina en particular y las nóminas atinentes a 1517, 1544, 1550, 1557 y 1563 han sido publicadas en:
La nómina de la farda relativa al año 1557, con fecha 10 de abril de 1557, data el fallecimiento de don Álvaro de Fez a principios de abril del mismo año:
Disponemos de muy exigua información sobre su actividad comercial. Sabemos, sin embargo, que comerciaba con tejidos y sedas, y que además tenía compañía comercial con Hernán López «el Ferí». Ver: AHPrGr, G 172, fols. 604-606.
AGS, CCA, CED, sección «Libros del Reino de Granada», leg. 256, fols. 177v-178v. A partir de 1557 don Hernando fue como lo fuera su abuelo, su padre, y su primo hermano homónimo, repartidor de los servicios de la farda del por mayor.
Para más información sobre este episodio de la vida de don Hernando pueden consultarse
Carta de dote y arras de don Hernando de Fez Muley y doña Florencia Enríquez Çaydbona. Fue dada a conocer por Leçerf en “La familia Muley”, p. 9. La signatura del manuscrito corresponde con AHPrGr, G 111, fols. 408r-412r.
AGS, CCA, sección «Rebelión de los moriscos y nueva población de Granada», leg. 2150, Padrón de la ciudad de Granada de 1561, fol. 503v.
Testamento de don Hernando de Mendoza de Fez Muley, 17 de enero, 1570, Granada. Transcrito íntegramente por
Pérez García y Fernández Chaves, “Las élites moriscas entre Granada y el Reino de Sevilla”, p. 82:
Las firmas de los todos los varones documentados de la familia Muley Fez están siendo objeto de estudio. El estudio dará a conocer las firmas de don Hernando ʿAbd al-Ḥaqq de Fez, la de sus nietos homónimos don Hernando Muley «el Mozo» y don Hernando Muley «el Viejo» (única firma de todas ellas que ya ha sido publicada), la de don Álvaro de Fez Muley, y las firmas de nuevos miembros documentados pero no identificados en el árbol genealógico familiar, esto es, la de Alonso Muley, la de Enrique Muley y la de tres nuevos individuos llamados «don Hernando Muley».